Cañete dice que Rabat hace "grandes esfuerzos"para alcanzar acuerdo pesquero

Agadir (Marruecos), 14 feb.- El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, aseguró hoy en Agadir que Marruecos "está haciendo grandes esfuerzos para poder cerrar las negociaciones pesqueras de forma razonable".

"El cierre de las negociaciones pesqueras entre la Unión Europea (UE) y Marruecos está cerca", comentó Cañete, quien inauguró junto a su homólogo marroquí, Aziz Akhannouch, las conferencias del Salón internacional pesquero Halieutis 2013.

El ministro aseguró que el propósito de su visita a Marruecos "es hablar con mi colega marroquí para poner encima de la mesa los intereses de los armadores españoles y las condiciones técnicas que consideramos más razonables para que el acuerdo tenga la mayor utilidad y rentabilidad para la flota española".

Las negociaciones pesqueras entre la Comisión Europea y Marruecos volvieron a encallarse el pasado martes en Rabat, tras cinco rondas de conversaciones, debido a la compensación financiera que Marruecos exige y sobre la que se muestra hasta ahora inflexible.

Las dos partes se despidieron con el compromiso de volverse a verse en Bruselas antes de fin de mes pero ni siquiera fijaron una fecha concreta, ya que consideraron que no sirve de nada una nueva reunión si no hay "un esfuerzo de reflexión" para flexibilizar las posturas.

Distintas fuentes pesqueras consultadas por Efe en Agadir coincidieron en que, por lo menos, se celebrarán dos rondas más de negociaciones.

Marruecos no se conforma con los 36,1 millones de euros anuales que percibía por el anterior acuerdo y pide aumentarlos al menos hasta 38 millones, mientras que los negociadores comunitarios ofrecen, según fuentes europeas, 25 millones.

"Ha habido muchos avances en cuestiones técnicas, y ahora estamos discutiendo la compensación financiera y otras partes del acuerdo (...) Siempre se deja para el final los aspectos más complicados", sentenció Cañete.

El ministro apuntó que "tendremos que hacer las gestiones necesarias con el Parlamento Europeo (PE) para que la firma sea positiva y no haya sorpresas como la vez pasada, cuando el Parlamento tumbo un acuerdo muy importante para España".

El PE "tumbó" en diciembre de 2011 el anterior protocolo por considerarse subexplotado y por ende demasiado caro (36,1 millones de euros anuales), además de no tener en cuenta la sostenibilidad ni el aprovechamiento del acuerdo para las poblaciones saharauis.