Las casas prefabricadas se han convertido en una opción a considerar entre aquellos que, debido a las subidas de los tipos de interés o la falta de ahorro, no pueden acceder a una vivienda tradicional. Cada vez el catálogo es más amplio, incluye diferentes acabados y la hay incluso de hormigón. En función de las necesidades de cada familia, estas casa pueden ser más o menos grandes, con dos o tres dormitorios, cocina, baño y hasta un porche de acceso a la vivienda.
Uno de los principales atractivos de las casas prefabricadas es su precio de venta. En el mercado se pueden encontrar viviendas baratas por menos de 20.000 euros y otras, un poco más caras con mejores acabados e incluso con la posibilidad de personalización. Una de ellas es el modelo Sally que se puede adquirir por menos de 8.000 euros.
Esta vivienda prefabricada está distribuida por la marca italiana Pineca. Se trata de una mini casa de madera que dispone de porche. Esta casa puede utilizarse como estudio o habitación de invitados. La casa está revestida de madera natural de pino nórdico y abeto escandinavo y lleva por nombre ‘Sally”’.
Uno de los principales atractivos de casa es su luz natural y la entrada que combina el estilo clásico con el contemporáneo. Además, esta fabricación puede encontrarse en diferentes dimensiones, aunque es la de 20 metros cuadrados la más popular.
El espacio de Sally combina cuarto de baño independiente y una pequeña cocina americana abierta a la sala de estar, lo que la convierte en un espacio ideal para que convivan dos personas. Sus acabados son de buena calidad, algo que no encarece su precio de venta.
Ventanas de doble acristalamiento, tabiques, suelo, ventas y puertas de buena calidad, convierten a Sally en una casa prefabricada muy popular. El precio de venta parte de los 7.400 euros con IVA. Sin embargo, este versión básica no incluye extras como persianas ni el montaje de la vivienda. Añadir estos y otros acabados, aumenta el precio de venta a los 9.000 euros.
Cómo solicitar una hipoteca para una casa prefabricada
El primer requisito que cualquier banco o entidad financiera va a solicitar para estudiar la financiación de una casa prefabricada es que se considere un bien inmueble, que tenga una ubicación fija y no se pueda transportar de un lado a otro. Es decir, no se podría solicitar para una pequeña caseta o casa que se pueda mover de un terreno a otro por carretera. Además de esto:
- Tiene que estar situada en un terreno urbanizable, que esté así delimitado en los planeamientos urbanísticos, como un terreno disponible para crecimiento urbano.
- Debe tener unos cimientos que la anclen al suelo.
- Es necesario que el proyecto esté supervisado por el Colegio de Arquitectos y cuente con licencia municipal, como una vivienda tradicional.
- Hay que inscribir la casa en el Registro de la Propiedad. Si se instala sobre suelo rústico y no se registra, se pierde la posibilidad de solicitar la hipoteca.
- Debe cumplir con la normativa europea que regula la eficiencia energética en el hogar.
- El importe debe superar una cantidad en torno los 50.000 euros (aunque depende de la entidad) para estudiar la hipoteca y que pueden llegar a concederla.
- Que el titular supere el estudio de solvencia económica.
¿Qué tipo de hipoteca conceden para una casa prefabricada?
Una vez se han cumplido los anteriores requisitos, debes tener en cuenta que el proceso es algo más complicado que para una casa tradicional. Esto es porque es necesario plantear un proyecto de inmueble y lo habitual es que las entidades ofrezcan una hipoteca autopromotor. Están pensadas para financiar la construcción de la vivienda, y en algunos casos, también para el terreno sobre el que se va a levantar. Pero es imprescindible que el solar sea propiedades del titular del préstamo.
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