CE y Eurocámara critican la política de Merkel sobre la unión bancaria

  • La Comisión Europea (CE) y la Eurocámara (PE) critican duramente en la edición de hoy del semanario alemán "Der Spiegel" las últimas decisiones en torno a la unión bancaria, donde se han impuesto las tesis de Alemania.

Berlín, 15 dic.- La Comisión Europea (CE) y la Eurocámara (PE) critican duramente en la edición de hoy del semanario alemán "Der Spiegel" las últimas decisiones en torno a la unión bancaria, donde se han impuesto las tesis de Alemania.

La publicación asegura que en Bruselas y Estrasburgo no ha gustado que Alemania impusiese en la última reunión de ministros de Economía y Finanzas que sea el Consejo Europeo -es decir, los líderes de Los 28- y no la CE y el PE los que decidan, en último término, sobre los bancos que deben ser liquidados por problemas de capital.

A su juicio, esto no es una decisión puntual, sino un giro en la política europea de Berlín, que pretende fortalecer a los países -y dentro de ellos a los de más peso- frente a las instituciones comunitarias.

"Esto es un cambio de paradigma que amenaza a la idea de Europa", asegura el presidente de la Eurocámara, el socialdemócrata alemán Martin Schulz.

El presidente del PE cree que los grandes países pueden emplear esta nueva competencia a favor de sus propios intereses.

Por su parte, el comisario para Asuntos Monetarios y Económicos, Olli Rehn, critica también la opción defendida por Berlín desde hace semanas y que finalmente se impuso en la última reunión de ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (UE), celebrada esta semana.

Alemania "reniega" de las decisiones a nivel europeo, lo que amplia las posibilidades de intervención de los estados nacionales, especialmente los de gran tamaño, argumenta Rehn en la revista alemana.

En opinión de este conservador finlandés, es clave "el método comunitario" para integrar a todas las partes, especialmente a los Estados de menor tamaño.

"Es asombroso cómo de pronto Alemania y Francia estaban de acuerdo cuando la cuestión era quién debe tener poder de decisión en Europa", aseguró Rehn.

Berlín lleva meses aguando las pretensiones de Bruselas y de algunos estados miembro de crear una unión bancaria integrada con un mecanismo de resolución fuerte e independiente, dirigido desde Bruselas, y un fondo financiero de respaldo común.

Argumentando que esta opción requería cambios en los tratados europeos, el Gobierno de la canciller Angela Merkel ha defendido -y finalmente conseguido- que sea el Consejo Europeo el que decida en último termino qué bancos han de ser liquidados y que sean los propios estados los que asuman las pérdidas derivadas de las resoluciones bancarias.

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