Financiación

Cómo comprar un coche financiado: consejos y requisitos del préstamo

Se trata de un crédito al consumo que permite pagar a plazos la compra de un coche, pero se recomienda analizar el importe de todas las cuotas para calcular el precio final de la adquisición. 

Coche
Financiar la compra de un coche, esto son los puntos clave del préstamo
Amovens

La financiación permite adquirir un producto o un servicio con un dinero prestado que se tendrá que devolver en un plazo pactado y a cambio de unos intereses. Por ejemplo, una hipoteca es un tipo de préstamo que permite disponer de una cantidad de dinero, habitualmente, para comprar una vivienda o rehabilitarla. Pero también es posible pedir dinero prestado para obtener un bien de menos valor, como puede ser un coche. En ese caso hablamos de créditos al consumo.

Según explica el Banco de España (BdE), "suelen ser más fáciles de obtener que un préstamo hipotecario, aunque resultan más caros porque los intereses que hay que pagar al banco son más elevados". Antes de su contratación, es importante tener en cuenta el importe y el coste total con intereses, comisiones y gastos, el plazo, el importe de las cuotas y las condiciones que el banco pueda pedir, ofreciendo a cambio alguna bonificación.

Pero, además, al adquirir un coche cada vez es más habitual que el concesionario ofrezca asociada a la propia compra la financiación. Aunque los trámites se formalizan en el concesionario, la financiación la concede una entidad financiera asociada, con la que se firma igualmente un contrato de crédito al consumo. Por eso, es importante analizar las condiciones y características del préstamo y comparar la financiación con otras opciones. En concreto, el BdE señala que la financiación que ofrecen los concesionarios suelen tener una serie de peculiaridades que conviene saber e informarse antes de firmar el contrato. 

Calcular el precio final del coche sumando los intereses

Al ofrecer financiación, es habitual que las entidades ofrezcan descuentos sobre el precio de compra. No obstante, "eso no significa que comprar el coche con esta financiación sea más barato que pagándolo al contado", afirma el BdE. Así, una de las primeras cuestiones a analizar es el precio final al que se adquirirá el coche, teniendo en cuenta los intereses que se van a pagar. Hay que fijarse en la entrada, las comisiones y gastos de la financiación, las cuotas mensuales y la cuota final, en el caso de que la hubiera.

De manera habitual, los concesionarios exigen una cuota inicial al formalizar la compra y posteriormente se abonará una cuota cada mes durante el plazo establecido. Además, es posible que se pacte una cuota final que, en la mayoría de los casos, es de un importe mucho más elevado que las cuotas mensuales. 

Otro de los puntos a tener en cuenta al contratar este tipo de crédito al consumo son los productos o servicios relacionados con el contrato de crédito. Por ejemplo, los seguros que garanticen el crédito. Igualmente, suelen existir cláusulas de permanencia que te obligan a mantener el préstamo durante un determinado plazo, imponiendo una penalización que puede suponer la pérdida del descuento aplicado sobre el precio del vehículo si no se cumple. "Es importante tenerlo en cuenta si tienes previsto amortizar el crédito antes de la fecha de vencimiento establecida", aconseja el Banco de España.

La entidad acreedora, como ocurre en cualquier préstamo, tiene que cumplir con las obligaciones de financiación. En concreto, deberá evaluar la solvencia del cliente. Es decir, debe valorar su capacidad de pago para hacer frente a las cuotas. Además, debe explicar las condiciones del crédito ofrecido -las cuotas a pagar, los servicios accesorios vinculados al préstamo, o los gastos o comisiones derivados de la financiación- y facilitar antes de la firma del contrato, la información precontractual, donde se recogen las mismas condiciones que se establecerán en el contrato.

Mostrar comentarios