Ciberseguridad

Cómo crear contraseñas seguras y saber gestionarlas, según los expertos

Si quieres evitar que los ciberdelincuentes te roben todos tus datos, es importante que protejas tus cuentas y dispositivos con contraseñas seguras. Estas son las recomendaciones de los expertos.

¿Cómo crear contraseñas seguras y gestionarlas de manera eficaz?
¿Cómo crear contraseñas seguras y gestionarlas de manera eficaz?
Pixabay

Para muchos crear contraseñas seguras es un calvario digital, en cambio, para los hackers descubrirlas es un reto, tanto que algunos consideran esta "habilidad" como su seña de identidad cibercriminal. Precisamente por eso, es esencial que sepas cómo proteger tus cuentas online frente a ataques informáticos. Tus contraseñas son seguridad, sí, pero también saber gestionarlas después de crearlas.

Qué se considera una contraseña robusta o segura

Una contraseña fuerte es, en pocas palabras, aquella que es difícil de adivinar o descifrar mediante métodos comunes o por ataques informáticos. Se consideran así especialmente a las que incorporan sistemas de autenticación multifactor en los accesos con información sensible.

Dicho de un modo más sencillo, una mayor seguridad y fortaleza en el password se establece a partir de combinaciones alfanuméricas que solo tú puedas relacionar. Ahí radica la robustez en la clave. No obstante, no te descuides y nunca hagas uso de las opciones de recordatorio de contraseñas en aplicaciones públicas. Sería como dejar la llave puesta en la puerta de casa.

Cómo crear contraseñas seguras

Para crear y cambiar contraseña con seguridad el primer consejo es que la nueva clave no sea fácilmente deducible. Ten en cuenta que las secuencias obvias, como 123456, password, o la clásica abc123, son muy fáciles de adivinar. De hecho, son las primeras que prueban los hackers. Aquí tienes algunas características que definen el paradigma de una contraseña robusta:

  1. Longitud. Generalmente, contiene al menos 12 caracteres, pero cuantos más tenga más difícil será de descifrar.
  2. Complejidad. Importante: debes añadir una combinación de letras mayúsculas y minúsculas, números y caracteres especiales. Por ejemplo, entre otras muchas variables, ^, ¡!, @, #, $, %.
  3. No debe contener información personal. Evítalo siempre que sea posible. Ni nombres, incluyendo el de tu mascota, ni fechas de nacimiento, números de teléfono o direcciones concretas. En tu entorno más inmediato todos estos datos también los conocen. Son predecibles y muy fáciles de adivinar.
  4. No utilices palabras del diccionario. Tampoco son recomendables. Los piratas informáticos, apoyados por la IA, emplean listas de palabras comunes para realizar sus ciberataques. En este caso, sin culpar a la RAE, se tarda muy poco tiempo en vulnerar tu sistema. ¡Cuestión de minutos!

Cómo cambiar una contraseña

De una manera muy clara: no utilizando nunca la anterior. Es más, lo ideal es que emplees diferentes contraseñas para cada cuenta. ¿Cómo? Modificando caracteres o usando un gestor digital porque, si algo o alguien descubre la clave única, tendrá acceso a los demás correos.

El objetivo es garantizar que la gestión de las credenciales de autenticación se generen y actualicen de forma óptima, segura y eficaz. Para lograrlo, utiliza siempre que puedas el doble factor de autenticación. Esto es, una identificación de seguridad que se lleva a cabo mediante la verificación en dos pasos.

Ya has visto cómo crear contraseñas seguras, pero recuerda que gestionarlas es igual de importante. Es decir, deben ser claves fáciles de recordar, pero difíciles de adivinar. Es el acceso a tu identidad digital lo que está en juego.

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