El duro invierno se muestra en enero y eso se nota en la factura eléctrica de los consumidores, que disparan el gasto de luz y gas. Este 2024 los clientes de las eléctricas ya saben que tendrán que pagar más, después de que se aprobara subir el IVA. Si a esto le sumamos días de temporal que invitan a quedarse más tiempo en casa y que este domingo 21 de enero ya es conocido como el día más frío del año, es hora de recordar algunos consejos de los expertos para evitar incrementar el consumo eléctrico. Según sus cálculos, se puede ahorrar hasta 150 euros al año con el simple gesto de apagar del todo todos los aparatos eléctricos.
Muchos propietarios se hacen la pregunta de cómo reducir el consumo eléctrico y optimizar la eficiencia energética de sus hogares para paliar el aumento de los precios energéticos. Los expertos aseguran que podemo scambiar hábitos de consumo a nivel doméstico y mejorar sistemas e instalaciones hasta conseguir ahorrar tanto en energía como en costes. Así son los consejos de Otovo, compañía de autoconsumo solar residencial y Brico Depôt Iberia, especialistas en construcción.
- Comprar electrodomésticos con una clasificación C o superior: Desde marzo de 2021, todos los electrodomésticos de la Unión Europea cuentan con una etiqueta que indica el consumo y eficiencia energética. Esta es una clasificación que va desde la A a la G, donde la A es la opción más eficiente y sostenible. Un sencillo etiquetado, que permitirá reducir el consumo energético durante toda la vida útil del dispositivo.
- Regular el termostato con cabeza. Debemos establecer como base unos tiempos de utilización de la calefacción lógicos y la temperatura correcta para gastar menos en calefacción. Durante el día en invierno, es recomendable mantener el hogar a una temperatura de entre 19ºC y 21ºC, mientras que por la noche la temperatura debería estar entre 15ºC y 17ºC.
- Utilizar programas de lavado con temperaturas bajas: Al igual que tomar una ducha en lugar de un baño, reducir la temperatura o cantidad de tiempo de los programas de la lavadora o el lavavajillas ayuda a reducir el gasto energético. Un lavado a 90º consume casi el doble de electricidad que uno a 60º, estas son pequeñas cantidades que suman si se tiene en cuenta que el uso de las lavadoras supone el 3% del consumo eléctrico total de una casa tipo española.
- Cambiar las bombillas de casa: Utilizar bombillas LED en lugar de otras posiciones como las bombillas de bajo consumo, reducirán a la larga el importe de la factura energética. A diferencia del resto de bombillas, las luces LED consumen un 80% menos de energía que las incandescentes y cuentan con una vida útil de 5 años. Esta es una acción a la que si se añade la instalación de sensores de movimiento pueden ayudar aún más a reducir este consumo energético.
- Reducir el consumo silencioso: Suena a tópico, pero desenchufar el cargador cuando el teléfono está al 100% puede reducir en una gran cuantía el importe de tu factura final. Todos los aparatos que se mantienen sin estar apagados totalmente consumen entre 1 y 30 vatios por hora, lo que supone entre 40 y 150 euros al año, por eso, acciones tan pequeñas como desconectar completamente los dispositivos que tienen encendida esa pequeña luz roja puede proporcionar hasta un 10% de ahorro la factura energética.
- Aislamientos térmicos: Según la Secretaría General de Energía, un buen aislamiento puede reducir hasta en un 50% el gasto de energía anual. Por otra parte, las ventanas son los lugares de la casa por donde se pierde la mayor parte del calor que se acumula en el hogar. Para evitarlo, una de las soluciones es instalar ventanas con doble cristal. Con esto, se podrá economizar hasta un 30% el consumo. Las puertas también son objeto de filtraciones del frío. De esta manera, las puertas aislantes con un sellado adecuado disminuirán la pérdida de calor a través de la hoja y, además, aumentarán la eficiencia térmica, suponiendo hasta un 35% de ahorro.
- Instalar reguladores térmicos: La incorporación del Internet de las Cosas en los hogares ha permitido optimizar muchas de las acciones cotidianas como mantener la temperatura ambiente en el hogar gracias a tecnologías como los reguladores térmicos inteligentes. Este es un avance técnico que permite que cuando las familias estén fuera de casa por vacaciones se pueda apagar la calefacción hasta la vuelta.
- Utilizar la luz solar como fuente de energía: La energía solar térmica, la fotovoltaica y la biomasa pueden marcar un antes y un después en la factura energética mensual, pues las renovables pueden ayudar a ahorrar entre un 50 y un 80%, ya que no recurren a la red eléctrica. España es uno de los países con más horas de sol, e instalar placas solares en el hogar puede ser una inversión rentable. Además de no pagar por la energía generada por los paneles, también se puede verter la parte no consumida a la red eléctrica y recibir una compensación por los excedentes generados para reducir a 0€ el importe de la factura eléctrica o añadir una batería para reducir el consumo nocturno de la red.
