La confianza empresarial cae un 2,9% en plena incertidumbre por la guerra

Las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania, de la crisis energética y de la elevada inflación están haciendo mella en la confianza empresarial en el cuarto trimestre del año. El Índice de Confianza Empresarial Armonizado (ICEA) regresa a terreno negativo desde octubre al descender un 2,9% en relación al trimestre previo. El indicador que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE) revela cómo un 27,3% de los empresarios consultados considera que la marcha de su negocio se resentirá de aquí a final de año.

Otro 15,5% de los gestores de establecimientos empresariales cree que su negocio evolucionará de forma positiva este trimestre, mientras que el 57,2% restante opina que será normal. La diferencia entre el porcentaje de respuestas favorables y desfavorables, denominada Balance de Expectativas, se sitúa en −11,8 puntos para el total de España, por lo que profundiza en su caída en relación a los −4,2 en que se situó el trimestre anterior.

El 20,1% de los empresarios consultados ha tenido una opinión favorable sobre la marcha de su negocio en el tercer trimestre de 2022, un porcentaje algo inferior al de quienes tenían una opinión desfavorable sobre este mismo extremo (22,4%). La diferencia entre los porcentajes de respuestas favorables y desfavorables referidas al trimestre finalizado, denominada Balance de Situación, se sitúa en −2,3 puntos. Esta cifra mejora las Expectativas manifestadas previamente para ese trimestre, que fueron de −4,2 puntos.

Por sectores, los cinco que analiza el INE ven disminuir la confianza respecto al trimestre anterior. Industria (−4,8%) presenta el mayor descenso, seguida de otros servicios y transporte y hostelería (-2,9), y del Comercio (-2,9%). Mientras, el sector de la Construcción registra la menor reducción de la confianza (-0,6%). Por tamaño de las empresas analizadas, tanto las de menor tamaño como las mayores registran una pérdida de confianza en el cuarto trimestre respecto al trimestre previo, si bien, el descenso es más acusado entre las empresas más grandes (las de más de 1.000 empleados). Es, en concreto, del 4,1% en las de 1.000 o más asalariados. Mientras que en el caso de las de 10 o menos asalariados la bajada es menor (−2,3%).