Cuba espera un próspero 2016 si el clima y Venezuela quieren

  • Los cubanos concluyen 2015 con un repunte en su economía, que se expandió un 4% frente al 1,3% del año pasado, y un pronóstico similar de crecimiento 2016 si es que la sequía y la crisis Venezuela no se atraviesan.

La economía de la isla, que el año pasado registró su peor desempeño desde que el gobierno de Raúl Castro emprendió sus lentas reformas de apertura en 2008, recobró el impulso gracias en parte a la caída de los precios de importaciones.

"Este resultado fue posible porque se logró disponer de anticipos de liquidez, contrataciones adelantadas de los créditos y de su ejecución, y además hubo una tendencia a la baja en los precios de las importaciones", explicó el ministro de Economía, Marino Murillo.

La Comisión Económica para América Latina (Cepal) había pronosticado igualmente una expansión del PIB cubano del 4%, una de las excepciones de la región, que se contraerá un 0,4% este año y apenas podrá levantar cabeza en 2016 (+0,2%).

En 2016 Cuba crecerá a una tasa ligeramente superior al 4%. En 2015 el PIB apenas despegó 1,3% con respecto al 2,7% de 2013.

Un repunte de la economía que coincide con el primer año del deshielo diplomático con Estados Unidos.

Este año el turismo se disparó y cerrará el año con un aumento cercano al 18%, lo que significa más dinero para el Estado, pero también para la gente que se mueve en su entorno.

Según Cepal, en el crecimiento cubano influyó el "impulso del consumo interno de los hogares, que se incrementó un 3,2%".

A simple vista hubo este año un aumento de bares y restaurantes, emprendimientos que son financiados en su gran mayoría con dinero enviado de Miami y por extranjeros casados con cubanas.

Las leyes no le permiten a extranjeros comprar casas y abrir pequeños negocios.

Cepal calcula una inflación de hasta el 5% en 2015, jalonada por los precios de los alimentos que no están considerados en la cartilla básica que provee el Estado a todos los cubanos. En 2014, la inflación rondó el 3% según ese organismo.

Ramón Pérez, un celador de guardería de 60 años, se queja de los precios de los alimentos que no están en la lista oficial, y los que le resultan inalcanzables con su salario de 427 pesos (20 dólares), el promedio nacional.

"Se perdió el dinero este año, mis vecinas (vendedoras) se quedaron con casi todas las flores el día de San Lázaro", dijo a la AFP.

Cuba Standard Economic Trend Index (Cseti), con sede en Miami, fijó en 3,8% el crecimiento en 2015 y previó una cifra algo menor para el próximo año.

"Nuestra proyección de crecimiento del PIB para el 2016 es del 3,4%, asumiendo que no habrá una caída drástica de la interacción con Venezuela. En caso de que esto ocurra, el PIB podría caer un 1,8% en 2016", señala la entidad en un estudio.

Tras la victoria electoral de la oposición en diciembre, el gobierno de Nicolás Maduro, principal aliado político y económico de Cuba, enfrenta un panorama incierto, agravado por la altísima inflación y desabastecimiento de productos, que Caracas atribuye a una "guerra económica".

Con un comercio de 7.258 millones de dólares en 2014, Venezuela es el primer socio comercial a Cuba y sus exportaciones a la isla ese año, de 5.000 millones, fueron fundamentalmente de petróleo, el 45% del consumo de la isla.

"El aspecto más complicado de las relaciones con Venezuela es el hecho de que - similar a lo que ocurrió con la URSS - estos son los vínculos comerciales y financieros que son difíciles de sustituir en otros mercados, porque son acuerdos muy concretos forjadas como resultado de las alianzas políticas entre gobiernos", añadió Cseti.

Entonces su principal mercado y proveedor de petróleo, la desaparición de la Unión Soviética en 1991 hundió a Cuba en una fuerte y larga crisis económica.

Venezuela es también el primer cliente cubano en la compra de servicios profesionales, fundamentalmente médicos, la principal actividad económica cubana, de unos 10.000 millones de dólares anuales.

La sequía, que golpea con fuerza a la agricultura, también podría impactar negativamente en el pronóstico de 2016. Un 47% del territorio cubano registró este año bajos índices de lluvia, y 137 municipios, de los 168 que tiene el país, fueron declarados en sequía, 50 de ellos en sequía extrema, según fuentes oficiales.

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