Daños por la DANA: así puedes pedir indemnizaciones económicas

Un episodio de lluvias intensas y  tormentas ha llegado a España este fin de semana. Este viernes, una nueva Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) o Borrasca Fría Aislada (BFA), ha sorprendido a los ciudadanos que han arrancado la jornada laboral en atascos e inundaciones. De esta forma, se repite lo que hace apenas unos días  pasó por el país y causó estragos en buena parte de la península. Por ello, conviene conocer qué indemnizaciones se pueden pedir al Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) si se dispone de un seguro, por daños económicos o desperfectos en viviendas o vehículos, provocados por las inclemencias del tiempo. 

Cuando, la pasada semana, la DANA provocó innumerables destrozos en diversas localidades, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) pidió a los afectados que revisaran las condiciones de sus seguros. A su vez, instó a recopilar las pruebas necesarias para demostrar el origen y las consecuencias del daño como, por ejemplo, fotos, informes de emergencias o recortes de periódicos. 

Para tener derecho a una indemnización, el Consorcio establece que los daños deben ser causados por una serie de riesgos, que llama “acontecimientos extraordinarios”. Así lo recoge el artículo 1 del Real Decreto 300/2004, de 20 de febrero, por el que se aprueba el Reglamento del seguro de riesgos extraordinarios. Este señala que el objetivo es “indemnizar, en régimen de compensación, las pérdidas derivadas de acontecimientos extraordinarios acaecidos en España”, es decir, inundaciones extraordinarias o la tempestad ciclónica atípica, entre otros. 

¿Puedo pedir indemnización por daños provocados por la DANA?

El Consorcio de Compensación de Seguros, que está en manos del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, liderado por Nadia Calviño, se ocupa de indemnizar los daños o pérdidas materiales y personales provocadas por catástrofes denominadas “riesgos extraordinarios”, entre los que figuran inundaciones, terremotos o tempestades, como la DANA. 

Para cubrir los daños causados por estos fenómenos naturales, las aseguradoras españolas destinan fondos al Consorcio de forma regular. Así, en relación a la DANA, el CCS hace frente a las consecuencias materiales y personales desatadas debido a las inundaciones. Aunque, para ello, es fundamental que la póliza del afectado esté vigente cuando se producen los daños y el asegurado esté al corriente del pago de la prima. 

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Asimismo, es imprescindible saber que la cobertura se contrata de manera automática si se está suscrito a una póliza de bienes, vida y accidentes o pérdida de beneficios con cualquier aseguradora. Para solicitar la indemnización, la petición puede presentarse por el propio asegurado, su compañía o su corredor o agente, por teléfono o web.

Cómo pedir indemnizaciones por los destrozos de la DANA

Una vez que se ha pedido la indemnización, el Consorcio envía un perito que ha de evaluar los daños, por lo que se aconseja tener a mano la póliza del seguro y el recibo de la prima, así como los restos y facturas de los bienes dañados. Por último, los titulares del seguro reciben el abono mediante transferencia bancaria.

No obstante, la Asociación Empresarial del Seguro (UNESPA) cuenta con una guía en la que explica cómo se solicitan indemnizaciones a los seguros después de los daños causados por un fenómeno natural, como la DANA, incendios forestales, sequías, terremotos y erupciones volcánicas, entre otros. Por su parte, los desperfectos causados por lluvia, granizo o rayos serán cubiertos en función de cada aseguradora.

Ayudas que se pueden pedir si se declara zona catastrófica

Es probable que si tu localidad, vehículo o vivienda sufre las consecuencias directas de una catástrofe natural, ya sea un terremoto, inundaciones, incendios forestales o nevadas, te preguntes qué ayudas puedes pedir. Si esto causa daños personales o materiales, las comunidades autónomas o ayuntamientos pueden solicitar la declaración de zona catastrófica.

Ante esto, la administración pide que se declare zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil al Gobierno, que tendrá que aprobarlo. Para ello, tiene en cuenta si se han producido daños personales o materiales que perjudican las condiciones de vida de la población en un área geográfica concreta o cuando se paralicen servicios públicos básicos.

Después de declararla zona catastrófica, el Ejecutivo tiene la potestad de adoptar medidas de diverso tipo, como ayudas a particulares por daños en su vivienda, compensación a las administraciones por gastos inaplazables, o ayudas por daños en producciones agrícolas, ganaderas, forestales y de acuicultura marina. A esto se unen medidas fiscales como la exención de la cuota del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) o la reducción en el Impuesto sobre Actividades Económicas.