De guindos cree que la probable victoria del pp explica la mejor evolución de la deuda española frente a la italiana

El ex secretario de Estado de Economía con el PP y director del Centro de Estudios Financieros del Instituto de Empresa, Luis de Guindos, destacó este lunes que “lo que distingue a España de Italia”, y lo que hace que su deuda y su bolsa evolucionen mejor en los últimos meses, es la expectativa de elecciones y la posible victoria del PP.


En un acto informativo organizado por la asociación de Periodistas de Información económica (APIE), De Guindos afirmó que los mercados han descontado ya el efecto de un nuevo Gobierno porque “en España se proyecta que va a haber un Gobierno que va a profundizar en las reformas y va a estar comprometido con ellas y con el ajuste del déficit”.
Por ello, advirtió de que si el nuevo Gobierno no emprende las reformas y no cumple las expectativas, puede haber “una especie de venganza” por parte de los mercados.
Sobre su posible presencia en el futuro Gobierno, respondió que “no me he apuntado a ninguna lista para ser candidato” y destacó que Rajoy “actualmente tiene un magnífico equipo económico en el PP”.
Se refirió a las reformas que según su punto de vista debe emprender el Ejecutivo tras el 20-N, entre las que destacó una nueva reforma laboral, de la negociación colectiva y la culminación de la reestructuración bancaria.
CONTRATO ÚNICO Y DESCUELGUE
En materia laboral, defendió, como ejes básicos, la implantación de un contrato único y acabar con la prevalencia de los convenios de ámbito superior sobre los de empresa, lo que se conoce como permitir el descuelgue. “La negociación colectiva explica parte del deterioro adicional de la economía española”, prosiguió.
Sin embargo, no considera necesaria una reforma fiscal, ya que “el problema es que no hay actividad, por lo que el IVA no crece porque no hay consumo y el Impuesto de Sociedades no lo hace porque no hay beneficios”.
Para De Guindos, “si a principios de año se presenta un plan de reformas que convenza, aunque sus efectos se noten con cierto decalaje, la confianza empezará a mejorar”. Por ello, advirtió de que “el principal riesgo es que el próximo Gobierno no haga las reformas”.
Además de las reformas, De Guindos se refirió a la importancia de la austeridad, sin detallar medidas, para reducir el déficit público.
A este respecto, dio por hecho, en función de los datos conocidos del primer semestre y de las previsiones de diversos analistas, que el déficit de 2011 va a estar por encima del 6%.
“Existe la apariencia de que el objetivo no debe ser demasiado alcanzable”, prosiguió De Guindos, quien se mostró más preocupado por un posible desfase de la previsión de superávit del 0,4% de la Seguridad Social que por el posible incumplimiento de las CCAA.