Madrid, 22 may.- El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha afirmado hoy que la economía española empezará a crecer de "forma clara" en 2014 y ha asegurado que será a partir de ese momento cuando se estudie la posibilidad de bajar los impuestos.
En unas jornadas sobre periodismo organizadas por la Asociación de Periodistas Europeos, el ministro ha mostrado su "absoluta lealtad" hacia el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, del que ha dicho que tiene las "características absolutas para sacar a España de la crisis".
De Guindos está convencido de que la economía española va por buen camino y ha explicado que los signos de esta recuperación se evidencian, en su primera fase, en un crecimiento "sorprendente" de las exportaciones, y que posteriormente aumentará la confianza, la inversión y el consumo.
Ha recordado que una parte de las inversiones extranjeras en deuda soberana perdidas en 2012 se ha recuperado este año.
No obstante, ha insistido en que no ha llegado el momento de bajar los impuestos, tal como solicitó ayer el expresidente José María Aznar, y ha aclarado que "no hay margen" y "como muy pronto cualquier retoque sería a principio del año próximo", ya que debería incluirse en los presupuestos generales del Estado.
Ha negado que exista un planteamiento de reclasificación de productos del IVA y ha asegurado que "antes del 2015 se revertirá totalmente la subida del IRPF que se produjo a finales de 2011".
De Guindos también se ha mostrado convencido de que la troika -la misión compuesta por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI)- hará un informe positivo de España, después de que ayer llegara una delegación para para analizar las reformas económicas y la reestructuración del sistema financiero.
Aunque la visita se inicia de forma oficial el próximo martes, 28 de mayo, la troika ya ha comenzado una ronda de reuniones informales que le llevará a entrevistarse esta semana con responsables de trece entidades nacionales.
De Guindos ha destacado la importancia de alcanzar en Europa una "verdadera" unión bancaria, que según ha estimado, estará antes de finales de año.
"Una vez Europa tenga una unión bancaria será cuando se valore el sector financiero español, su solvencia y su liquidez", ha dicho el ministro, para quien entonces el impulso monetario del BCE acabará llegando a familias y pymes.
En cuanto al sector financiero, ha descartado que éste necesite más dinero público y ha asegurado que el FROB tendrá antes del verano "una estrategia definida" para las tres entidades nacionalizadas -Bankia, NCG y CatalunyaBanc-.
De Guindos se expresaba así ante la posibilidad de que se acelere la venta de CatalunyaBanc y NCG, dos entidades de las que ha destacado que ahora, tras haber recibido "mucho capital", "son muy solventes".
Sobre Bankia, ha indicado que "está muy saneada, tiene liquidez y está muy capitalizada" y que "por un largo tiempo, en principio, tendrá una participación mayoritaria del FROB".
Según ha explicado, en los próximos días, el FROB tendrá las propuestas de los expertos sobre la forma de coordinar la gestión de estas entidades, aunque ha insistido en que el objetivo "es buscar el equilibrio" entre la necesidad de recuperar el dinero público inyectado y maximizar el retorno de esta ayuda.
Al respecto, confía en que la fusión entre Unicaja y CEISS llegue a buen puerto.
No obstante, el ministro ha advertido a los bancos españoles que deben "discriminar" para otorgar créditos con el fin de no dirigirlos ni a empresas promotoras ni a inmobiliarias.
También, ha incidido en la intensidad de las reformas estructurales que ha acometido el Gobierno, las mayores desde el Plan de Estabilización de 1959 y no prevé que el nuevo plan de reformas sea insuficiente para Bruselas.
Ha hecho hincapié en la reforma laboral y en la reforma de las pensiones, al indicar que ésta última, relativa al factor de sostenibilidad para adecuar el sistema de la Seguridad Social a la esperanza de vida debe ser "extremadamente gradual" y no hacerse de forma "brusca".
De la reforma de las administraciones ha precisado que debe dirigirse no tanto a la reducción del tamaño de la administración y al gasto público, como a una redistribución de tareas y funcionamiento para que exista mayor coordinación. EFE
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