Qué es el derecho de opción y cómo puede afectar al cobro del paro

Cuando una persona vuelve a empezar a trabajar, las prestaciones por desempleo que pudo haber estado recibiendo hasta entonces se suspenden. Sin embargo, si se encuentra de nuevo sin trabajo, puede encontrarse en una situación en la que le aprueban unas ayudas nuevas sin que la anterior se haya agotado, sea por los periodos o topes correspondientes. En estos casos, dado que no puede recibir dos ayudas, tiene diez días para escoger alguna de las dos. Es lo que se conoce como derecho de opción. 

Una prestación puede permanecer suspendida hasta 12 meses después de que el beneficiario entre en una situación de empleo, después de lo cual se extingue. Esto se debe a que el trabajador cotiza lo suficiente como para pedir una nueva pensión contributiva. Si no cumple estos 12 meses, el trabajador debe dirigirse a las oficinas del SEPE para decidir su siguiente paso. 

Por un lado, puede reanudar el paro que tenía reconocido antes de empezar a trabajar, en cuyo caso recibirá las prestaciones durante el tiempo que le quedaba antes de su suspensión y no se le reconocerá el tiempo cotizado para otras ayudas en el futuro. En cambio, si cotizó 360 días o más durante su último contrato, tendrá derecho a una ayuda con nuevas bases, topes y porcentajes respecto a los importes que desplazará la que recibía anteriormente.

Respecto a los requisitos para las nuevas prestaciones, es importante recordar que si bien se especifica que los días cotizados deben ser ininterrumpidos, no tienen por qué necesariamente del mismo contrato. Lo más relevante es que no se reanude el paro, que anularía los días cotizados para el conteo del nuevo subsidio. En cada uno de los casos, es conveniente que el trabajador dedique tiempo al estudio y cálculo de cada una de las alternativas para poder saber con seguridad cuál de las dos le interesa o le conviene más que la otra.