A partir del 1 de junio las familias españolas verán un cambio relevante en sus facturas de la luz. Se trata de una reforma de los recibos eléctricos que busca fomentar acciones como el ahorro energético, la eficiencia, el autoconsumo o el despliegue del vehículo eléctrico, en línea con el objetivo español de neutralización de las emisiones de carbono para el año 2050.
Sin embargo, una encuesta realizada por la startup de energía renovable Bulb, titulada ‘Conocimiento de la factura de la luz en España’ y realizada entre 1.000 cabezas de familia españolas, pone de manifiesto el escaso conocimiento de los ciudadanos tanto sobre la nueva reforma como sobre la interpretación de la factura eléctrica actual.
El estudio revela que cerca de 6 de cada 10 de los españoles que se encargan de la contratación de suministros en el hogar afirma no entender correctamente la factura de la luz ni los conceptos que figuran en ella. Además, casi la mitad de estas personas (46,6%), aseguran no saber comparar su tarifa de electricidad con la de otras personas.
Con este bagaje se aproxima la reforma de la factura de la luz. Uno de los cambios más relevantes es la introducción de dos tramos horarios para la potencia. Esto permitirá a los usuarios contratar una potencia más elevada durante las horas del día en las que utilicen los electrodomésticos de mayor intensidad, un aspecto de especial utilidad a la hora de cargar un coche eléctrico, por ejemplo. La potencia es un coste fijo en la factura y optimizarla en base de las necesidades de cada usuario es clave para ahorrar.
Por otro lado, se debe tener en cuenta que el cambio será automático para aquellos españoles que tengan tarifa regulada (PVPC), mientras que aquellos que estén en el mercado libre deberán revisar las opciones con su compañía eléctrica. Un importante contraste si se tiene en cuenta que el estudio señala que el 87% de la población consumidora de energía afirma no haber sido informada por su compañía eléctrica de este cambio ni de cómo le afectará.
Por sectores de población, los que parecen tener más dificultad para interpretar las facturas y la nueva reforma son los mayores de 65 años, que se ven obligados a permanecer con su actual compañía por falta de información y transparencia. Además, a la hora de estudiar o comparar las diferentes tarifas de electricidad que existen en el mercado, un tercio de la población recurre a amigos y familiares (34%), seguido de las consultas en páginas oficiales de las diferentes compañías de electricidad (23,9%) y los comparadores (21,4%).
Por último, a día de hoy y sin que haya llegado el cambio regulatorio, el principal motivo que señalan 3 de cada 4 españoles (76%) para cambiar de compañía eléctrica sería el de reducir el precio de su factura de la luz. De manera adicional, el segundo motivo alegado sería poder consumir energía renovable (20,3%), algo que interesa sobre todo entre la población más joven, conscientes del impacto positivo que tiene en el medio ambiente.
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