El aumento del consumo en Polonia abre oportunidades para los exportadores

Nacho Temiño

Varsovia, 8 abr.- Polonia, país en crecimiento que se ha beneficiado de la liberalización económica tras el comunismo hasta situarse entre las treinta mayores economías del mundo, muestra un progresivo apetito por los productos occidentales vedados durante décadas y ofrece nuevos nichos de mercado para los exportadores.

"Polonia es un país que ofrece oportunidades a pymes y a grandes empresas, pero hay que abordarlo con una mentalidad a largo plazo y con un conocimiento claro de la cultura, la normativa y el mercado", explicó a Efe la responsable de la oficina económica y comercial de España en Varsovia, Rocío Frutos.

Se espera que la economía polaca crezca por encima del 2 % este año y algo más en 2015, pronósticos a los que "contribuye sin duda el importante volumen de fondos europeos asignados a Polonia en el periodo 2014-2015", destaca Frutos.

El crecimiento económico espolea el consumo y un ejemplo en Polonia son los productos de lujo, donde el gasto aumentó en 2012 un 10 % respecto a 2011 y se espera que la tendencia se mantenga en los próximos años.

Se suman a esta expansión factores como la penetración de internet en el país, con más de 24 millones de usuarios que abren un inmenso potencial para empresas extranjeras que pueden acceder a este mercado con sólo la traducción y localización de su sitio web.

Las exportaciones españolas a Polonia han seguido en los últimos años "una trayectoria de ascenso sostenido, que se ha traducido en un aumento del 56,4 % en valor de 2009 a 2013", señala Frutos.

España ocupa el puesto 13 entre los países de origen de las importaciones polacas, con una cuota del 2,10 % en 2013; por comunidades autónomas, las principales exportadoras son Cataluña, Valencia, Andalucía y País Vasco.

En 2013 las exportaciones españolas ascendieron a cerca de 4.000 millones de euros, lo que supuso un aumento de más del 8,5 % respecto a 2012, fundamentalmente impulsadas por los sectores de bienes de equipo, de alimentación y de manufacturas de consumo.

"Las empresas españolas que quieren iniciar su andadura en el mercado polaco cada vez se preparan más, informándose en diversas fuentes, asesorándose, elaborando una estrategia a largo plazo y conociendo las dificultades del mercado, lo que sin duda es muy positivo", añade Frutos.

Arnofrut, una productora valenciana de cítricos, es una de las empresas españolas presentes en Polonia, a donde exporta desde hace cuatro años y donde cuenta con una oficina comercial desde hace dos.

Como explica su representante, Borja Sempere, "Polonia se está convirtiendo en un mercado muy consumista, donde cada vez se valora más el producto español por la calidad y donde hay un mayor consumo de cítricos".

Los supermercados, por ejemplo, informan a sus clientes de que se trata de "naranja de España", muestra de que el consumidor "considera al producto español como un producto de buena calidad y eso lo hace ser muy apreciado", apunta.

Pero, "al mismo tiempo que se consume más, también aumentan los países competidores que ofrecen producto de menor calidad, pero también menor precio", se lamenta.

Actualmente Polonia importa fundamentalmente combustibles, maquinaria, equipo electrónico y vehículos, con Alemania, Rusia, Países Bajos y China como principales vendedores.

Estos productos representan en conjunto más del 30 % de las importaciones totales del país, y reflejan la variedad de productos que demandan los consumidores.

Frutos destaca también las oportunidades de inversión que existen en "múltiples sectores", como la externalización de procesos de negocio (BPO), donde Polonia es el segundo país más importante del mundo después de la India, los servicios de salud o la gestión de aguas o residuos.

Un caso concreto es el mercado farmacéutico polaco, ya que se trata del séptimo más grande de Europa y seguirá creciendo impulsado por la modernización de la asistencia sanitaria en Polonia.