El comité de empresa de Seat pedirá a la cúpula de VW fabricar el todoterreno

Barcelona, 17 ago.- El presidente del comité de empresa de Seat, Matías Carnero (UGT), aprovechará su presencia en la reunión que celebrará el comité mundial del grupo Volkswagen del 3 al 5 de septiembre próximos en Portugal para pedir que la planta de Martorell (Barcelona) fabrique el nuevo todoterreno ligero de Seat.

En declaraciones a Efe, Carnero ha explicado que trasladará al máximo responsable de recursos humanos del grupo las ventajas de fabricar este SUV (sport utility vehicle) en Martorell, una iniciativa sindical que llega ante un mes de septiembre clave, puesto que está previsto que entonces se empiece a hablar sobre la producción de cada planta del grupo para los próximos años.

El comité de empresa de Seat argumenta que, como Martorell ya fabrica el Audi Q3, las instalaciones están en buena medida preparadas para fabricar este todoterreno, con lo que Volkswagen ahorraría en costes y en inversiones apostando por la planta catalana.

Además, el comité de empresa resalta la productividad y competitividad de la planta de Martorell, y cree que su ubicación y sus buenas conexiones con la red de carreteras y con el Puerto de Barcelona la hacen ideal para distribuir este vehículo a todo el mundo.

Carnero ha recordado que en septiembre también está previsto que se empiece a definir en Wolfsburg (Alemania), en las oficinas centrales del grupo, el volumen de producción de vehículos y de plantilla que se asigna a cada planta del grupo para los próximos cinco años.

A partir de ahí, el grupo Volkswagen fijaría un pliego de condiciones para las plantas que quieran optar a fabricar ese todoterreno ligero, se negociaría con los sindicatos y finalmente, si se cumplen esos requisitos, asignaría la producción del vehículo a las plantas que cumplieran dichas condiciones, un proceso que Carnero espera que culmine antes de final de año.

No obstante, el dirigente sindical ha dejado claro que "no todo vale", y que el comité de empresa de Seat, en el que la UGT tiene mayoría absoluta, no aceptará una rebaja de sueldos para optar a este vehículo, aunque los sindicatos sí están dispuestos a hablar de flexibilidad.

En cualquier caso, la asignación de la fabricación de uno o incluso dos modelos de este todoterreno es básica para asegurar el mantenimiento de la plantilla de Seat, e incluso aumentarla, en los próximos años.

Y es que Seat, que continúa en pérdidas, si bien el año pasado las redujo hasta los 30 millones, empezará a aplicar en septiembre un ERE temporal que afectará a una buena parte de su plantilla con el fin de ajustar la producción de vehículos a la caída de las ventas, y el nuevo todoterreno solventaría el sobrante de personal.

Aunque Seat no ha dado aún detalles de este vehículo, que podría venderse con dos marcas -Seat y Skoda- y empezar a fabricarse en 2015, la planta portuguesa de Volkswagen, la planta de Skoda en la República Checa y la de Seat, en Martorell (Barcelona), apuestan fuerte por su fabricación.

Entre tanto, Seat cuenta desde mediados de abril con nuevo presidente, el alemán Jürgen Stackmann, que sustituyó a James Muir en este cargo.

Stackmann afronta el reto de sacar a Seat de los números rojos y lograr ese todoterreno para garantizar el futuro de la planta catalana, y tiene a la vuelta de la esquina el salón del automóvil de Fráncfort (Alemania), que se celebra del 12 al 22 de septiembre.

Seat aspira con este todoterreno a cubrir una carencia histórica, ya que Volkswagen cuenta con el Tiguan y Audi con el Q3, y este vehículo le permitiría competir con modelos como el Qashqai de Nissan.