Fráncfort (Alemania), 10 ago.- El mercado de valores alemán volvió hoy a caer con fuerza en un ambiente de gran nerviosismo y lastrado por las especulaciones sobre una posible rebaja de la nota de la deuda francesa y el desplome de Wall Street.
El índice DAX 30, el selectivo de la bolsa de Fráncfort, se derrumbó un 5,13 por ciento, o 303,66 enteros, hasta los 5.613,42 puntos, pese a haber arrancado por la mañana en positivo.
Por su parte, el MDax, que acoge a las empresas intermedias, cayó un 2,86 por ciento, hasta los 8.532,70 puntos; y el TecDax, que reúne a los valores tecnológicos, cedió un 1,52 por ciento, hasta las 690,32 unidades.
Según varios expertos, el desplome de las últimas horas de intercambios estuvo relacionado principalmente con los rumores ligados a una posible de degradación de Francia por parte de la agencia de calificación de riesgo Fitch, que degradó el pasado viernes la nota de Estados Unidos.
"Había rumores sobre una posible degradación de los bonos soberanos franceses", argumentó el "broker" Andreas Lipkow, de la casa de inversiones MWB Fairtrade.
De poco sirvió el desmentido del Gobierno francés, que aseguró que las tres agencias de medición de riesgo han confirmado su calificación y consideran que no existe ningún riesgo de una degradación de Francia.
La especulación no tiene base, ya que Fitch, como las otras dos grandes agencias de calificación de riesgo, califica a Francia con la mejor puntuación posible, "AAA" y con perspectiva "estable", lo que descarta cualquier rebaja a corto plazo.
No obstante, el gran nerviosismo que se ha apoderado en los últimos días de los mercados financieros, con los problemas en Estados Unidos y Europa, principalmente, convierte a los parqués en terreno abonado para los rumores y la volatilidad.
Además, la situación en Estados Unidos tampoco invita al optimismo, y tras una fuerte jornada previa, el Dow Jones de Wall Street abrió fuertemente a la baja, arrastrando a la bolsa alemana y al resto de europeas.
El presidente de la Reserva Federal estadounidense (Fed), Ben Bernanke, dejó claro hoy que va a imprimir dinero, lo que en un primer momento fue acogido con agrado, pero luego provocó las ventas ante el temor a una doble recesión.
En este contexto, la mayoría de valores del DAX 30 cerraron la sesión con abultadas pérdidas.
Los títulos del gigante energético E.ON se derrumbaron un 10,98 por ciento tras anunciar un fuerte descenso de su beneficio en el segundo trimestre, y su competidor RWE perdió un 9,74 por ciento.
En el sector financiero, afectado por los rumores negativos sobre Societe Generale, el Deutsche Bank, el primer banco alemán por activos, cayó un 7,42 por ciento; el Commerzbank, la segunda mayor entidad crediticia alemana, cedió un 7,73 por ciento; y la aseguradora Allianz, perdió un 8,05 por ciento.
Por su parte, las acciones de la mayor constructora alemana, Hochtief, participada por la española ACS, perdieron un 9,42 por ciento, y cerraron en los 43,46 euros por participación.
De entre los grandes, tan sólo la química Henkel acabó en positivo, al avanzar un 2,67 por ciento, tras presentar unos resultados empresariales trimestrales por encima de las expectativas.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios