El Festival del Cómic de Bruselas aúna clásicos y nuevos talentos

  • Antonio Hermosín.

Antonio Hermosín.

Bruselas, 8 sep.- Tintín, Spirou, los Pitufos y otros personajes clásicos de la historieta belga desfilaron este fin de semana por las calles de Bruselas con motivo del Festival del Cómic, que también dio protagonismo a nuevos creadores y a países emergentes en el noveno arte, como Taiwán.

A lo largo de tres días, la ciudad fue escenario de espectáculos callejeros, mercadillos y talleres dedicados al cómic, un programa marcado por un ambiente festivo y campechano que lo aleja de otras citas del género con más glamur como la de Angulema (Francia), donde es habitual la presencia de artistas de prestigio internacional.

El Festival del Cómic de Bruselas 2013, no obstante, contó con un presupuesto mayor que en ediciones precedentes, y los organizadores planean aumentarlo progresivamente con el objetivo de convertirse en "una referencia mundial" en un plazo de 10 o 15 años, según explicó a Efe el coordinador general del Festival, Vincent Tutino.

Uno de los eventos más concurridos fue el desfile de globos gigantes inspirados en personajes como Spirou, Marsupilami o Blake y Mortimer, que congregó a miles de asistentes el sábado en el centro de la ciudad, mientras que el domingo tomó el relevo una caravana compuesta por automóviles y motocicletas aparecidos en las aventuras de Tintín.

Los coleccionistas abarrotaron un gran mercadillo de segunda mano y los "stands" dedicados a las principales editoriales del cómic franco-belga -Dargaud, Dupuis y Lombard-, donde estuvieron dedicando ejemplares un centenar de sus autores, entre ellos Nix (dibujante de "Billy Bob"), Bob de Groot ("Léonard") o Hermann ("Jeremiah").

Los nuevos autores, los fanzines y los editores independientes también tuvieron un hueco en el festival, gracias a varios espacios específicos habilitados para ellos, donde presentaban sus obras personalmente a los lectores interesados.

Esta edición del Festival del Cómic ha acogido además varias exposiciones con pequeñas joyas para los amantes del género, entre las que destacan las dedicadas al dibujante galo Moebius (Jean Giraud) y a los belgas Will y Ever Meulen.

La muestra sobre el genio francés Moebius, fallecido en marzo del año pasado, incluye una docena de viñetas de su personaje Arzak, el mítico "cowboy" intergaláctico que vio la luz en 1975 en la revista Metal Hurlant.

Will (1927-2000) es conocido por su trabajo en la serie "Tif et Tondu" y en la revista Spirou, mientras que Meulen (1946) es uno de los dibujantes belgas actuales más laureados, heredero de la "línea clara" y del "style atome", la corriente estética futurista inspirada por la Exposición Universal de Bruselas de 1958.

El país "invitado especial" en esta edición ha sido Taiwán, donde el cómic disfruta de una explosión creativa desde el final de la censura en la década de los 90, una escena que va ganando reconocimiento nivel mundial gracias a autores Chiu Row-Long y Cheng Hung-Yao, participantes en varios eventos del festival.

Row-Long presentó una exposición sobre la edición francesa de su novela gráfica "Seediq Bale, los Guerreros del Arco Iris", que relata la llegada en 1583 de un navío portugués a la isla bautizada entonces como Formosa.

El autor, defensor acérrimo de la cultura aborigen taiwanesa y muy crítico con el dominio cultural chino, firma un impactante relato épico de este episodio de la historia de Taiwán, adaptado al cine en 2011 por el realizador taiwanés Wei Te-Shen y por el productor chino-estadounidense John Woo.

El programa del festival también incluyó ciclos de documentales sobre cómic, proyecciones de cortometrajes y largometrajes de animación, conferencias y cursos de iniciación a la creación de historietas, entre otros actos centrados en los más jóvenes y destinados a mantener viva la tradición del noveno arte en Bruselas.

Mostrar comentarios