El G-20 podría dar más de 430.000 millones de dólares al FMI

El presidente de México, Felipe Calderón, se ha marcado como prioridad para la cumbre del G20 que arranca hoy en Los Cabos, donde ejerce de anfitrión, cerrar los compromisos alcanzados el pasado mes de abril para dar más recursos al Fondo Monetario Internacional (FMI).

Con estos fondos, las mayores economías del mundo aspiran a poder contener los efectos de la crisis de deuda europea, según reconoció este fin de semana el propio Calderón.

El presidente mexicano dijo a varios periodistas de agencias internacionales que aunque no ve probable que se alcancen acuerdos específicos sobre Europa, piensa que sí es posible "un lenguaje y un compromiso mucho más orientado a una Europa fortalecida, nueva, una Europa del siglo XXI".

Este encuentro llega un día después de las cruciales elecciones en Grecia, que se han saldado con un triunfo de la coalición conservadora, y tras la declaración del ministro alemán de Exteriores, Guido Westerwelle, que ayer abrió la puerta a hacer pequeñas concesiones al doloroso programa de rescate heleno, aunque también aclaró que en ningún caso se tratará de una renegociación completa.

Con este nuevo balón de oxígeno, la prioridad de Calderón es cerrar los compromisos del pasado abril, cuando el FMI dijo que había asegurado al menos 430.000 millones de dólares en recursos para incrementar su fortaleza.

No obstante, varios países emergentes, entre ellos Brasil, China, Rusia y el propio México, no han revelado la cantidad específica que aportarán.

"Estimo que puede ser una capitalización mayor" que la que fue acordada en abril, ha asegurado el presidente mexicano, para quien es lamentable que Canadá y Estados Unidos no quieran aportar.

No obstante, Calderón tampoco ha querido desvelar todavía el monto específico de la contribución mexicana, que debería ser de al menos 8.000 millones de dólares dada la participación de México en el capital del FMI.

El mandatario se ha limitado a afirmar que la cantidad superará los 1.000 millones de dólares, pero sin detallar si excederá los 10.000 millones de dólares que Brasil ha mencionado como un referente para su contribución.