El grupo Aena espera ganar 373,6 millones en 2013 y 435,5 millones en 2014

  • El grupo Aena prevé cerrar el ejercicio 2013 con un beneficio de 373,6 millones de euros, una cifra que podría incrementarse un 16,5 % el próximo año, cuando se espera que gane 435,5 millones, según el proyecto de Presupuestos Generales para 2014.

Madrid, 30 sep.- El grupo Aena prevé cerrar el ejercicio 2013 con un beneficio de 373,6 millones de euros, una cifra que podría incrementarse un 16,5 % el próximo año, cuando se espera que gane 435,5 millones, según el proyecto de Presupuestos Generales para 2014.

El grupo Aena, dependiente del Ministerio de Fomento, prevé obtener en 2014 una cifra de negocio de 3.621,2 millones de euros, es decir un 3,5 % más que los 3.496 millones previstos para 2013.

Además, se calcula que los gastos de personal del grupo se situarán en 847 millones de euros, frente a los 864 millones que se esperan para este ejercicio.

Por lo que respecta a Aena Aeropuertos, se espera que gane 423,3 millones en 2014, frente a un beneficio estimado de 308,4 millones para este año, lo que apunta a un incremento de 37,2 millones.

Dentro, las sociedades mercantiles y las empresas públicas empresariales de carácter no financiero, el grupo Aena será el segundo que más aportará en 2014, sólo por detrás de Loterías y Apuestas del Estado, que espera cerrar el ejercicio con un beneficio de 1.719 millones de euros.

El Grupo Aena tuvo una pérdida de 68,9 millones de euros en el ejercicio 2012, frente a los 25,3 del año anterior, lo que supuso un incremento del 63,8 %, afectada por la ausencia de extraordinarios y el aumento de los gastos de personal por las indemnizaciones de desvinculaciones voluntarias.

Excluyendo el efecto de las indemnizaciones, los gastos de explotación se habrían reducido un 4,9 % y el resultado después de impuestos habría sido de 48,9 millones, frente a las pérdidas de 25,3 millones de 2011.

Aena firmó con los sindicatos UGT, CCOO y USO en octubre de 2012 un Plan de Viabilidad, que contemplaba la desvinculación voluntaria de unos 1.600 empleados y que incluía medidas de flexibilidad interna, entre los que figuraba la "movilidad forzosa de trabajadores".

Estas medidas formaban parte del Plan de Eficiencia Aeroportuaria por el que se decidió reducir el horario operativo de 17 aeropuertos y dos helipuertos del denominado Grupo III para "adecuar la oferta de servicios a la demanda real y evitar así su cierre".

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