El IPC se mantiene plano en el 0 % pero el Gobierno no ve riesgo de deflación

Madrid, 12 mar.- La tasa de inflación interanual volvió a caer en febrero respecto a enero y se situó en el 0 %, un terreno plano, en el que para el Gobierno no hay riesgo de deflación, aunque el Banco de España advierte de que tampoco es bueno para la recuperación económica.

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el Índice de Precios de Consumo (IPC) bajó dos décimas en su tasa anual en febrero debido, fundamentalmente, a la caída de los precios de los carburantes y lubricantes, y también a la bajada de los medicamentos y otros productos farmacéuticos.

De esta forma, el IPC se sitúa ya durante seis meses en una senda de nivel bajo, no superior al 1 % y después de que en octubre de 2013 la tasa cayera el 0,1 %.

En la bajada del IPC interanual de febrero también repercutieron negativamente la caída del 1,1 % del precio de las frutas frescas y aceites y la disminución del 0,7 % del precio de otros bienes y servicios, como los seguros.

Por otra parte, en tasa mensual, la inflación también se situó en el 0 % y entre los grupos que influyeron negativamente destacó el del vestido y el calzado, cuyos precios bajaron el 1,7 % debido a la temporada de rebajas.

En cuanto a la inflación subyacente -que excluye la variación de los precios de los alimentos frescos y la energía- disminuyó una décima hasta el 0,1 %.

La tasa anual del IPC descendió en la mayoría de las comunidades autónomas.

Desde el Gobierno, el secretario de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Fernando Jiménez Latorre, cree que España está iniciando una fase de recuperación en la que la deflación es un riesgo "menor" y prevé que el IPC cierre 2014 en tasas cercanas al 0,5 %.

Latorre ha destacado que la moderación de los precios es positiva para que las pensiones y los salarios mantengan el poder adquisitivo y para mejorar la competitividad de las exportaciones españolas.

Sin embargo, el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ha advertido hoy de que una inflación tan baja como la actual supone un riesgo para el problema de la deuda pública y privada porque dificulta el desendeudamiento y por consiguiente puede ser un riesgo en la recuperación económica.

No obstante, Linde valora que un bajo nivel de precios tenga aspectos positivos en la moderación de salarios y confía en que el año acabe en una tasa del 0,4 % o el 0,5 %.

La patronal CEOE destaca que la economía española no tenga actualmente presiones inflacionistas y asegura que los salarios deberían continuar también en una senda moderada para no mermar la competitividad ganada e impulsar la recuperación económica.

La patronal coincide en que la tasa de inflación podría terminar el año en el entorno del 0,4 %.

Desde los sindicatos, CCOO considera que aunque el estancamiento de los precios no agrava más la situación que viven los trabajadores y las familias, tampoco sirve para compensar la pérdida de poder adquisitivo.

UGT añade que la baja tasa de inflación también es el reflejo del "altísimo nivel de desempleo y de la caída de las renta de las familias" y aboga por un aumento de los salarios para "impulsar la economía y el empleo".

Las principales organizaciones autónomas consideran que el bajo nivel del IPC ayudará a recuperar el poder adquisitivo perdido con la crisis y a impulsar el consumo.

Así, mientras UPTA y UATAE alertan del peligro de una deflación, ATA descarta este riesgo porque cree que la "fuerte caída" de la demanda interna ya se ha contenido.