El PIB luso cae entre enero y marzo un 4 % en comparación con el año anterior

Lisboa, 5 jun.- La economía portuguesa perdió durante el primer trimestre del año un 4 % de su valor en comparación con el mismo período de 2012, lastrada sobre todo por la debilidad de su demanda interna.

Los datos divulgados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE) luso agravan de esta forma la "estimativa preliminar" conocida a mediados de mayo, y que apuntaba a una caída en tasa interanual del 3,9 %.

En comparación con los tres últimos meses de 2012, el retroceso del Producto Interior Bruto (PIB) de Portugal entre enero y marzo fue del 0,4 %, también una décima peor de lo calculado inicialmente por el INE.

Con éste, el país acumula ya nueve trimestres consecutivos de caída, lo que refleja la grave crisis económica que atraviesa.

El Gobierno luso estima para este año cerrar con una recesión del 2,3 % del PIB, aunque las previsiones de otros organismos como la OCDE son incluso más pesimistas y ya apuntan a un descenso del 2,7 %.

La divulgación de estas cifras se produce en un contexto de fuerte debate en el país sobre el impacto de las severas medidas de austeridad aprobadas durante los últimos años a instancias de la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Ambos aceptaron conceder el rescate a Portugal -cristalizado en un préstamo de 78.000 millones de euros- en abril de 2011 a cambio de un duro programa de ajustes y reformas aplicado con firmeza por el actual Ejecutivo, de signo conservador.

Sin embargo, el apoyo social a estos cortes ha menguado con el paso del tiempo debido al empeoramiento de la recesión y el desempleo, e incluso el principal partido de la oposición, el socialista -que firmó el memorando pactado con la UE y el FMI- reclama ahora un "cambio de rumbo".

Según el análisis del INE, el retroceso del PIB luso en el primer trimestre de 2013 se explica por la depresión en la que parece sumida la demanda interna, y muy especialmente la inversión, que se desplomó casi un 17 % en comparación con el año anterior.

La economía lusa también se ha visto afectada por la ralentización en el crecimiento de sus exportaciones, mientras que del lado positivo figura una significativa reducción de sus importaciones.