Santander, 16 jun.- El presidente del Banco Popular, Angel Ron, ha alertado hoy sobre lo que se denomina "banca en la sombra" o intermediarios financieros no bancarios que no está suficientemente regulada y puede poner en peligro la labor de los bancos tradicionales.
Según Ron, este tipo de actividad económica mueve unos 65 billones de dólares en el mundo, por lo que es preciso tomárselo en serio y conseguir que no operen al margen de los requisitos que se exigen a las entidades tradicionales de modo que no haya riesgo sistémico.
Durante su intervención en el seminario "La Europa que deja la crisis", organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander, el presidente del Popular ha señalado que se plantea una contradicción, ya que por un lado "evidentemente" esta banca en la sombra sustituye a la banca tradicional en financiación a los actores económicos.
En su opinión, esto profundiza además en una línea de tendencia política que es culpabilizar a los bancos de la crisis, ya que hasta ahora los bancos tenían la capacidad de depósitos e invertirlos en financiación de la economía real, "allí donde ha habido problemas y ha habido bancos afectados, los estados han tenido que intervenir, y han gastado dinero publico en rescatar bancos, y con alto coste político".
De fondo subyace una idea de fondo "de consecuencias no deseadas", que es la sustitución en una parte de la labor que hacen los bancos por esta banca en la sombra o intermediarios financieros no bancarios.
Los bancos se enfrentan además a otro problema, y es que las exigencias reguladoras les exigen cada vez tener menor tamaño y más capital, lo cual es bueno, pero los hace también menos rentables.
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