El préstamo de 30.000 millones habilitado para Grecia apacigua a los mercados

Bruselas.- El tercer intento de la zona euro de mandar una señal de respaldo a Grecia que apacigüe a los mercados y frene la escalada de los costes de financiación del país fue acogido hoy con buenos ojos por los mercados, donde el rendimiento del bono griego a diez años bajaba esta tarde hasta el 6,62%.

Los ministros de Finanzas de la Eurozona concretaron ayer las condiciones para la eventual concesión de un primer paquete de préstamos por valor de 30.000 millones de euros, a un tipo de interés cercano al 5%, tras una videoconferencia de urgencia convocada después de que el interés ofrecido por el bono griego subiera la semana anterior por encima del 7%, jamás alcanzado.

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, consideró hoy que es positivo el acuerdo para preservar la estabilidad de la zona euro.

Esta tarde la moneda europea recuperaba frente al dólar un 0,8%, hasta un cambio de 1,36 dólares por euro.

El mecanismo de ayuda a Grecia fue aprobado en la cumbre que se celebró en Bruselas los pasados 25 y 26 de marzo, después de que los líderes europeos se comprometieran en términos vagos a ayudar al país durante su anterior reunión de febrero.

Sin embargo, la falta de concreción en ambas ocasiones hizo que continuara la presión sobre los títulos de la deuda griega.

La reacción al anuncio de ayer, sin embargo, ha sido positiva en los mercados y, aunque no exista garantía de que la tendencia vaya a afianzarse, cobra especial importancia, porque está previsto que Atenas anuncie mañana una emisión de deuda de hasta 11.000 millones de euros en Estados Unidos.

Los técnicos de la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo se reunieron hoy para perfilar los detalles de la operación conjunta destinada a evitar la quiebra de Grecia.

El principal interrogante es a cuánto ascenderá la participación del FMI, tras la concreción de la parte europea.

El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, indicó ayer a modo orientativo que los países de la Eurozona aportarían dos tercios del volumen total de los préstamos, mientras que el FMI se haría cargo de un tercio.

Fuentes del Ministerio de Finanzas heleno informaron ayer a Efe de que la aportación del FMI se quedaría un poco por debajo de ese tercio, en 10.000 millones de euros, a un interés del 2,84%.

"El FMI tiene sus propios procesos. Lo que se comunicó ayer sólo corresponde a la zona euro. No podemos informar en nombre del FMI, que tiene comunicar sus propias decisiones", explicó hoy un portavoz de la Comisión Europea, que será la encargada de coordinar los préstamos a Grecia.

El portavoz también recordó que, aunque el FMI tenga capacidad para imponer un interés distinto al europeo sobre su parte de préstamos, el mecanismo de ayuda es "sólo uno y sería activado de manera conjunta", respetando las mencionadas proporciones aunque la cantidad demandada sea inferior.

Según lo acordado, la operación de ayuda a Grecia sólo se pondría en marcha en caso de que Grecia lo solicite y requeriría la aprobación por unanimidad de los países de la zona euro, tras escuchar sendas evaluaciones de la Comisión Europea y del BCE.

Para que se produzca este visto bueno, no es necesaria la celebración de ninguna cumbre del Eurogrupo, sino que podría realizarse en alguna reunión de ministros, de manera "efectiva y barata" por videoconferencia, o incluso a nivel de embajadores, según informó la CE.

Todos los socios de la moneda única participarían en el mecanismo, aunque fuentes comunitarias no negaron hoy que hay países con problemas presupuestarios en los que produce malestar la posibilidad de prestar dinero a Grecia a tasas próximas a las que ellos mismos se financian.

Por este motivo, el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, insistió ayer en que el precio del préstamo europeo será en cualquier caso superior al que aplicará el FMI, "a tipos de mercado", y que "no contendrá elementos de subvención".

El interés de los préstamos bilaterales europeos a tipo variable se calculará sobre la base del Euribor a tres meses, más un recargo de 300 puntos básicos, al que se añadirán otros 100 puntos adicionales en el caso de que los créditos se pacten con un vencimiento superior a los tres años.

Además, Grecia se hará cargo de los costes operativos, mediante una tasa única de un máximo de 50 puntos básicos.

En total, si se tienen en cuenta las condiciones del pasado viernes, el interés de los préstamos rondaría el 5 por ciento, según el comunicado publicado ayer.

A España le correspondería participar con 3.675 millones de euros, según su peso económico en la Eurozona, precisó hoy el secretario de Estado para la UE, Diego López Garrido.