En tierra de nadie

  • La bolsa española ha perdido esta semana el 0,93 por ciento y ha bajado hasta acercarse a 9.700 puntos, debido a la indecisión que ha seguido a la rebaja de los tipos de interés en Europa y al inesperado crecimiento del 2,8 por ciento del PIB estadounidense.

Madrid, 9 nov.- La bolsa española ha perdido esta semana el 0,93 por ciento y ha bajado hasta acercarse a 9.700 puntos, debido a la indecisión que ha seguido a la rebaja de los tipos de interés en Europa y al inesperado crecimiento del 2,8 por ciento del PIB estadounidense.

El descenso del precio del dinero del 0,5 al 0,25 por ciento en la zona euro servía para depreciar la cotización del euro hasta 1,33 dólares y para elevar a la bolsa nacional hasta 10.000 puntos, aunque este asidero aguantó poco tiempo.

La bolsa se inflaba fugazmente al final de la semana por la medida adoptada por el Banco Central Europeo, por cuestiones monetarias y la mejora relativa de la competitividad de la economía, lo que se trasladaba a determinados precios (el petróleo Brent de la mano del euro descendía hasta 103 dólares el barril).

El parqué quedaba en tierra de nadie por que la bajada del precio del dinero en Europa quedaba compensada por el dato del crecimiento económico en los Estados Unidos en el tercer trimestre del año, el 2,8 por ciento.

Esta cifra, que sugiere que la Reserva Federal -banco central estadounidense- podría empezar a retirar los estímulos monetarios en breve, contrarrestaba la apuesta europea del abaratamiento del dinero y dejaba a la bolsa expuesta a sus limitaciones.

Éstas se encontraban en su incapacidad para superar determinados niveles y en la inevitable ligazón que mantiene el parqué nacional con el mercado de deuda y el sector bancario.

Respecto a la deuda, ni la bajada de tipos impedía que creciera la prima de riesgo (subía a 235 puntos básicos) o el rendimiento de la deuda (avanzaba al 4,1 por ciento), dado que la bajada de tipos aumentaba las ventajas para la economía alemana.

Aparte de estos grandes condicionantes de los últimos tiempos de los mercados internacionales, en estos días se han conocido estadísticas que deberían haber empeorado el ánimo de los inversores (cayó la actividad en el sector servicios alemán y en la zona del euro), pero que no impidieron que Fráncfort y Wall Street registraran máximos históricos.

De las bolsas europeas destacó la subida del 0,78 por ciento de Fráncfort, en tanto que Milán perdió el 1,06 por ciento; el índice Euro Stoxx 50, el 0,56 por ciento; Londres, el 0,39 por ciento, y París, el 0,3 por ciento.

En cuanto a la evolución semanal de las compañías del principal indicador del mercado nacional, bajaron diecinueve y subieron dieciséis.

La mayor caída correspondió a Repsol, el 3,99 por ciento, mientras el precio del petróleo bajaba a 103 dólares el barril por la depreciación del euro.

A continuación se situaron Telefónica, que perdió el 3,19 por ciento tras pagar dividendo, en tanto que Banco Sabadell cayo el 2,94 por ciento, e Inditex, el 2,8 por ciento.

La mayor subida correspondió a ArcelorMittal, el 10,28 por ciento, mientras que IAG avanzó el 8,58 por ciento, por sus resultados y la caída del precio del petróleo, y Amadeus, el 4,23 por ciento.

Del resto de los grandes valores solo subió Iberdrola, el 1,14 por ciento, mientras que BBVA cayó el 1,46 por ciento, y Banco Santander, el 1,16 por ciento.

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