Un total de 59. Es el número de oficinas que el Banco Santander ha cerrado -y cerrará- en Madrid entre septiembre y octubre. Esto con motivo de la aplicación de dos nuevas fases del ERE (Expediente de Regulación de Empleo) por la integración del Banco Popular.
Tras el mes pasado, el ajuste continuará este octubre que contempla dos nuevas oleadas de cierres. La primera de ellas, tendrá lugar este viernes día 4, con la clausura de un total de 160 locales, mientras que el 18 de octubre se ejecutará la siguiente fase, en la que Santander dejará de dar servicio en 174 establecimientos a nivel nacional.
Una vez esto, se habrá clausurado en total algo más de la mitad del ERE y en torno al 13% del total de la red. Está previsto que la mayoría de cierres que restan para completar el ajuste tenga lugar durante el mes de noviembre.
Más de 1.000 trabajadores han abandonado el banco
El ajuste en la red viene aparejado de un recorte de plantilla que afectará a 3.223 empleados, el 10% del total en España. Según los datos de los sindicatos, hasta la fecha han abandonado ya el banco un total de 1.018 trabajadores, la mayoría de los cuales corresponden a Madrid, con 280, y Sevilla, con otros 70. Les siguen las provincias de Barcelona, A Coruña y Valencia, con medio centenar de salidas, aproximadamente, en cada una.
En las condiciones del ERE se prevén salidas a partir de los 55 años con entre el 75% y el 80% del sueldo pensionable hasta los 63 años. Este porcentaje supone que se abonarán sueldos de entre 2.490 y 2.621 euros mensuales a los trabajadores de mayores de esta edad que dejen el banco. Fuentes cercanas a la entidad, no obstante, confirmaron a este medio que la prejubilación media de un directivo en el banco podría rondar los 50.000 euros anuales, es decir, un salario de 2.983 euros al mes.
Para los trabajadores de entre 50 y 54 años se estipula una indemnización en un único pago equivalente al 60% del salario bruto anual pensionable durante seis años con un tope máximo de 380.000 euros a los que se suma una prima de 15.000 euros y otra de 30.000 en el caso de tener más de 15 años de antigüedad. Si hay voluntariedad, el 'incentivo' que ofrece el banco es de 2.000 euros más por trienio.
Por su parte, para un trabajador medio de Santander menor de 50 años la indemnización máxima por el ERE será de 56.000 euros a abonar en un único pago más una prima de entre 30.000 y 15.000 euros en función de los años que lleve en la empresa. También se añaden 2.000 euros por trienio en el caso de que la baja sea voluntaria.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios