La operadora mantiene en sus filas a algo más de una décima parte de los elegidos para las desvinculaciones mientras concluyen los proyectos estratégicos en los que están inmersos o se logran sustitutos.
Mantendrá varios centenares de empleados en plantilla durante las próximas semanas o meses por motivos de actividad. Cierra los 220 vetos en áreas críticas, que duplican los fijados en el plan de suspensión de 2021.
La plantilla culmina cuatro semanas intensas en las oficinas de la operadora repletas de reuniones y cálculos con el fin de evitar despidos obligados, lo que ha llevado a una adscripción récord respecto a los tres PSI anteriores.
La cifra supera las 3.421 de tope que se marcó en la negociación con los sindicatos. Incluso con la reducción a la baja que se hará por los vetos en áreas críticas los sindicatos esperan que no haya salidas obligadas.
Los trabajadores tienen de plazo hasta el 8 de febrero para adscribirse de forma voluntaria al plan de salidas incentivadas, en el que aún hay más de 600 empleados que de no ser incluidos se exponen a despidos forzosos.
La operadora registra 1.478 solicitudes en las dos primeras semanas, lo que supone el 43% del total planteado en el plan. Se contemplan despidos forzosos para el colectivo de más edad en caso de no llegar al mínimo.
El foco se sitúa en la plantilla más veterana, con condiciones más pobres. La exención de los primeros 180.000 euros de indemnización es clave. La empresa permitirá salidas en áreas críticas, aunque habrá vetos.
Finiquitan en 72 horas un pacto que sindicatos veían lejano en un inicio de la semana con la teleco apretando a la baja en condiciones. Los ajustes en España se acuerdan a las puertas de la futura llegada de STC y Sepi al consejo.
UGT asegura que la probabilidad de alcanzar un pacto "es más elevada" gracias al acercamiento de posturas en la última reunión. Piden mejorar condiciones para subir la voluntariedad, dando por hecho que habrá salidas forzosas.
UGT insiste en que si la próxima semana no se logran "avances significativos" se alejará un acuerdo que es condición indispensable para dar luz verde al convenio. CCOO
Los sindicatos rechazan la propuesta económica, que supondría un ajuste relevante respecto al 68% de rentas comprometidas en los últimos planes de bajas desde 2015 y el ERE de 2011.
La operadora de telecomunicaciones abre la puerta a salidas forzosas, una de las ‘líneas rojas’ de las organizaciones sociales. Mantiene un velo sobre las condiciones económicas y tensa a la plantilla.
La teleco planea recolocaciones y otras medidas que reduzcan la cifra máxima inicial de 5.100 afectados. Dada la aceptación de planes pasados, la plantilla teme que haya salidas forzosas significativas para cubrir el "excedente".
Los sindicatos vinculan los dos acuerdos para evitar un 'descuelgue' de la empresa en la negociación colectiva tras el cierre del expediente. Las tres mesas para pactar el despido colectivo se constituirán el próximo día 4.
El despido colectivo de 2011, último firmado por la teleco, llevó al Ejecutivo a aprobar la 'cláusula Telefónica' que obliga a pagar al Tesoro Público las prestaciones. Arranca la negociación de un mes para llegar a un acuerdo.
Empresas como Holaluz acumulan pérdidas de 21 millones de euros entre enero y junio, mientras otras como Solarprofit y Svea se encuentran negociando un Expediente de Regulación de Empleo tras el 'boom' de 2022.
Crece la incertidumbre entre equipos de la teleco ante el llamamiento a un fuerte ajuste de costes y eficiencias del nuevo dueño. CCOO avisa que cualquier cuestión laboral "tendrá que ser consensuada" con el comité.
La gestora de infraestructuras espera que el grueso de las bajas, tanto con despidos como con prejubilaciones para los mayores de 57 años, se produzcan en esta segunda mitad del año 2023.
La empresa sigue "centrada en ofrecer la mejor calidad de servicio, al mismo tiempo que adapta su estructura a las nuevas exigencias del mercado", según ha señalado el consejero delegado de Haya, Enrique Dancausa.
Después de que se llevara a cabo la última reunión para plantear posibles negociaciones del ERE de la plantilla, se transmitió por parte de los directores de la entidad el estancamiento de la firma y la inviabilidad de salvarla.
BT anuncia 55.000 salidas hasta 2030 y 10.000 están relacionadas con la Inteligencia Artificial. Vodafone suma 11.000, mientras que Telecom Italia y otras también se suman. Telefónica ejecutó su PSI a finales de 2021.
Está previsto que en los próximos días se alcance un acuerdo tras unas conversaciones en las que Cellnex priorizará la adhesión voluntaria al expediente. Sin embargo, no afectará a las dos filiales, Retevisión y Tradia.
El presidente de la firma en España, Alberto Granados, afirmó hace unos días que hay determinadas áreas en las que la compañía ha desinvertido y cuya plantilla se debe ajustar.
Según el presidente del Comité de empresa, Carlos Faubel (UGT), la concreción de los nuevos eléctricos y las próximas inversiones para Almussafes se va a alargar y no se espera un anuncio en los próximos meses.
Según consta en el balance financiero anual comunicado este viernes a la SEC, la entidad facturó 144,1 millones, más del doble, y registró unas pérdidas operativas de 138,8 millones, un 159% más, en línea con lo anunciado.
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