España evacúa al embajador en libia ante la creciente inestabilidad en el país

El Gobierno español anunció hoy que el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, en coordinación con los ministerios de Defensa e Interior, ha tomado la decisión de evacuar temporalmente al embajador y al resto de personal acreditado en al Embajada de España en Trípoli, tras constatar el agravamiento de la situación de inseguridad en la capital de Libia.
En un comunicado, Exteriores señala que al frente de la embajada española designa un encargado de archivos de forma temporal.
Este mismo martes, un avión T-10 del Ejército del Aire embarcó en Trípoli a un total de 37 españoles y 23 ciudadanos de otras nacionalidades que solicitaron la evacuación del país de acuerdo con las recomendaciones del Ministerio de Exteriores debido al “grave deterioro” de la situación de seguridad en Libia, especialmente en la capital, Trípoli, y sus alrededores.
A esta segunda operación de evacuación se han sumado aquellos miembros de la colonia que así lo han solicitado, tras un nuevo contacto con todos los españoles para reiterar las recomendaciones de abandonar Libia. Asimismo se ha procedido a trasladar a España a otros ciudadanos de la UE y de otros países.
De nuevo, como hace dos días, el Ministerio de Defensa ha facilitado un avión T-10 para repatriar en una operación relámpago a los miembros de la representación diplomática española que todavía quedaban en el país, entre ellos el embajador Bordallo Huidobro. El total del pasaje es de 28 personas, 16 españolas y 12 extranjeras, y se espera que el avión aterrice sobre las 12.30 horas de este jueves en la base de Torrejón de Ardoz (Madrid).
El EMAD informó en una nota que la orden de partida de este segundo vuelo de evacuación se impartió ayer, 30 de julio y, como en el primero, Exteriores y Defensa han cooperado y trabajado en sus correspondientes ámbitos para conseguir que todos los ciudadanos y el material más sensible de la embajada fueran trasladados a España en las mejores condiciones de seguridad.
El Gobierno español confía en que la situación de inestabilidad en Libia se supere en breve y reitera su llamamiento a un alto el fuego a la mayor brevedad posible, su apoyo al nuevo Parlamento y su compromiso de seguir trabajando con sus socios internacionales y Naciones Unidas para lograr la consolidación de la democracia y la estabilización del país.