España impulsa cumbre para fijar las interconexiones que asuma el plan Jucker

Bruselas, 18 dic.- España ha impulsado hoy en Bruselas la organización de una cumbre en Madrid junto a Francia y Portugal el próximo mes de febrero para concretar los proyectos de interconexiones energéticas susceptibles de ser financiados por el plan Juncker.

Esa cumbre ha sido pactada en una reunión previa al Consejo Europeo que han mantenido el jefe de Gobierno español, Mariano Rajoy; el presidente francés, François Hollande, y el primer ministro de Portugal, Pedro Passos Coelho.

A esa reunión ha asistido también el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker.

En la conferencia de prensa ofrecida al término del Consejo Europeo (una cumbre que ha acabado antes de lo previsto, ya que se preveía que las sesiones se alargaran hasta mañana), Rajoy ha reiterado su respaldo al plan Juncker.

Ha explicado que España esperará a presentar los proyectos susceptibles de beneficiarse del mismo a que se apruebe el correspondiente reglamento para fijar los criterios de selección.

Pero ve que los relativos a interconexiones energéticas entre la Península Ibérica y el resto de la UE cumplirán los requisitos para beneficiarse de ellos.

Para avanzar en su formalización ha pactado la cumbre de Madrid con Hollande y Passos Coelho.

En principio, la Comisión Europea está dispuesta a apoyar cuatro proyectos de interconexión eléctrica y gasística en España con el plan de inversión de 315.000 millones de euros impulsado por Juncker para el periodo 2015-2017, según fuentes comunitarias.

Los cuatro proyectos son la interconexión eléctrica pirenaica, el cable submarino desde el Golfo de Vizcaya, diversos tramos de interconexión eléctrica exterior y el gasoducto Midcat en Cataluña.

Al ser preguntado por las reticencias de Alemania a que las contribuciones de los estados al fondo Juncker sean neutrales de cara al pacto de estabilidad, Rajoy ha explicado que es un asunto aún no decidido.

Pero sí ha subrayado que existe una indicación clara en el sentido de que el Consejo toma nota de la voluntad de la Comisión de considerar las aportaciones al fondo como un instrumento que sirva para flexibilizar el pacto de estabilidad y crecimiento en los términos previstos en el mismo.

También ha explicado que ningún país ha decidido aún sus aportaciones a ese fondo y todos van a esperar a ver cómo evolucionan los acontecimientos.

Rajoy ha destacado igualmente la importancia de que el Consejo Europeo, a propuesta de España, haya introducido en sus conclusiones una referencia a la necesidad de aumentar los medios contra el fraude y la evasión fiscal.

Con ese objetivo envió una carta previamente al presidente del Consejo, Donald Tusk, en la que le pedía actuar contra la competencia fiscal perniciosa y los paraísos fiscales.

Rajoy ha dicho que se deben impulsar iniciativas orientadas a combatir la erosión de bases imponibles de las multinacionales y la transferencia artificial de beneficios empresariales de unos países a otros.

Asimismo, ha abogado por una mayor transparencia en prácticas fiscales y profundizar en el intercambio de información fiscal.

Rajoy ha defendido ante el presidente del Banco Central Europeo (BCE) la adopción de medidas que permitan aumentar la inflación en la zona euro.

"He planteado que el objetivo de inflación hay que conseguirlo y que quien tiene la facultad de decidir sobre este asunto debe pensarlo", ha dicho en alusión a Draghi, aunque ha insistido en su respeto a la autonomía del BCE.

El presidente del Gobierno ha reiterado su defensa del tratado de libre comercio entre la UE y Estados Unidos, que ha recalcado que redundaría favorablemente en el crecimiento económico y la creación de empleo en España.

Hoy, antes de asistir a la cumbre, Rajoy ha participado en un acto en apoyo de las negociaciones de ese tratado junto a los primeros ministros del Reino Unido, Italia, Dinamarca, Finlandia y Polonia.

El restablecimiento de relaciones entre estados Unidos y Cuba ha sido debatido por el Consejo a instancias de Rajoy, quien ha pedido que, después de ese pacto, la UE haga el "máximo esfuerzo" ante la evolución de la relación de los Veintiocho con el régimen de Raúl Castro.