Los Mossos d'Esquadra han detenido a un hombre de 25 años por estafar cerca de 1.2 millones de euros a través de dos esquemas distintos: haciéndose pasar por inversor en animales de lujo y alquilando fraudulentamente una vivienda que no era suya. El arresto se produjo el 29 de noviembre en Barcelona, tras una investigación policial detallada.
Una estafa de 1,2 millones de euros
En el distrito de Sarrià, el estafador engañó a un hombre haciéndole creer que estaba invirtiendo en la compraventa de caballos purasangre y perros de lujo. Le prometió retornos de inversión con altos intereses, pero nunca devolvió el dinero. En cambio, indujo a la víctima a pagar múltiples tasas por diferentes conceptos a través de casas de apuestas, sumando un total de 236.611 euros en ahorros personales y préstamos.
Una estafa de lujo muy trabajada
La víctima, presionada por el detenido, continuó realizando pagos urgentes, acumulando una deuda de 766.066 euros para cubrir tasas de una nueva empresa de apuestas. Para hacer frente a las deudas, la víctima incluso tuvo que vender un piso de su propiedad.
Estafa inmobiliaria
Paralelamente, el detenido cometió estafas inmobiliarias alquilando un piso que no le pertenecía. Las víctimas, tras pagar un adelanto, descubrían que la propiedad no estaba en alquiler. Utilizando este método, logró estafar a 10 personas por un total de 63.950 euros.
La detención del estafador pone fin a una serie de fraudes elaborados que afectaron a numerosas víctimas en Barcelona, demostrando la importancia de la vigilancia y la acción policial en casos de estafa. Ante un caso así resalta la necesidad de estar alerta ante propuestas de inversión que parecen demasiado buenas para ser verdad y la importancia de verificar la legitimidad de los alquileres de viviendas.
