La Comisión Europea sigue trabajando en una solución para la crisis energética en la que vive sumido el continente desde el comienzo de la guerra en Ucrania. Von der Leyen propondrá relajar las normas sobre ayudas de Estado para que los Estados miembros puedan conceder ayudas directas a empresas golpeadas por el impacto de la guerra en Ucrania, entre otras cosas para compensar el incremento de los precios energéticos derivado del conflicto. El Ejecutivo comunitario envió este jueves a las capitales de la UE un borrador para un nuevo marco temporal de ayudas públicas, similar al adoptado por la crisis de la pandemia, pero en este caso pensado para apoyar a las compañías europeas que sufran las consecuencias de la guerra.
La propuesta de Bruselas abre la puerta a que los Estados miembros den apoyo temporal de liquidez a las empresas en forma de avales o de préstamos subsidiados y también permitirá a los gobiernos dar ayudas directas para compensar parcialmente los costes "adicionales" y "excepcionalmente altos" del gas y la electricidad. Ambos tipos de medidas tendrán que estar disponibles también para compañías que ya se encuentren en dificultad y puedan enfrentarse problemas "graves" de liquidez debido a las "circunstancias actuales", pero no podrán beneficiarse empresas públicas rusas u otras sancionadas por la UE.
El borrador de Bruselas también aprovecha para plantear a los Estados miembros una serie de preguntas sobre cuestiones como los límites en las ayudas, la definición de consumidores intensivos de energía, la posibilidad de incluir condiciones climáticas a las firmas receptoras, si también debe considerarse el incremento de los precios de otras materias primas o si el marco debe englobar también otros sectores, como la agricultura. La Comisión Europea señaló que analizará "rápidamente" las respuestas que reciba de los gobiernos europeos al borrador y las cuestiones que incluye para adoptar el marco lo antes posible, así como que evaluará las ayudas que los países notifiquen en virtud del mismo "con carácter prioritario".
"Estamos preparados para usar toda la flexibilidad de la caja de herramientas de ayudas de Estado para que los Estados miembros puedan ayudar a las compañías y sectores más severamente afectados. Estamos explorando con los Estados miembros opciones para dar el apoyo necesario y proporcionado", subrayó la vicepresidenta de la Comisión Europea responsable de Competencia, Margrethe Vestager.
Avances en la reforma eléctrica
La cita de esta semana en Versalles también se antoja como vital para que el bloque de los Veintisiete siga avanzando en su propuesta para "seguir optimizando" el mercado eléctrico en la UE, después de que la Comisión Europea (CE) se abriera esta semana a revisar el sistema marginalista ante la escalada de precios del gas. Según el borrador de las conclusiones de la cumbre informal de jefes de Estado y de Gobierno de la UE que se celebra este jueves y viernes en Versalles (Francia), al que ha tenido acceso Efe, los líderes reafirman su voluntad de seguir "vigilando y optimizando el funcionamiento del mercado eléctrico".
Este mercado se rige por el llamado sistema marginalista, donde la tecnología más cara de generación fija el precio de todas las demás, de forma que la carestía del gas dispara el precio medio del megavatio aunque sólo una pequeña parte de la luz provenga de quemar ese hidrocarburo. El documento de partida, a expensas de una versión definitiva aprobada por los líderes, subraya la urgencia de garantizar la seguridad energética "mientras" la UE camina hacia "la neutralidad climática en 2050", pero no menciona el objetivo intermedio de reducir al menos en un 55 % las emisiones de CO2 en 2030.
El texto respalda las pautas generales presentadas por la Comisión para reducir la dependencia de la UE en el gas ruso en el marco de la invasión de Ucrania.En concreto, se refiere diversificar proveedores, incrementar las importaciones de gas natural licuado, desarrollar el mercado europeo del hidrógeno, completar y mejorar las interconexiones energéticas, avanzar en eficiencia energética y acelerar el despliegue de renovables.
Emplazan a la Comisión Europea a que presente esas ideas como una propuesta legislativa "para finales de mayo" y antes, para "finales de marzo", a que publique un plan concreto para "garantizar la seguridad de suministro energético a precios asequibles durante el próximo invierno". Los líderes pedirán también al Ejecutivo comunitario que diseñe "acciones concretas" para afrontar "el impacto de los elevados precios de la energía en nuestros ciudadanos, y empresas, especialmente los ciudadanos vulnerables y pymes", de forma que los líderes puedan debatirlo en el Consejo Europeo que se celebrarán el 24 y 25 de marzo en Bruselas.
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