El presidente del Partido Popular, Alberto Nuñez Feijóo, ha mostrado esta mañana, durante el vigésimo quinto Congreso Nacional de la Empresa Familiar, su rechazo al plan fiscal del Gobierno. "Tenemos que cuidar la inversión, las rentas, el patrimonio... y captarlo. En Portugal no tienen ni impuesto de donaciones, de sucesiones ni de patrimonio. Con esto, estamos empujando nuestras inversiones fuera de España. Yo he vivido como empresas de Galicia se han instalado en Portugal. Allí los impuestos son más bajos y la legislación en materia medioambiental es mucho más laxa.
Además, el gallego ha hecho énfasis en la importante deuda que tiene nuestro país. "La Covid nos obligó a incrementarla, pero nuestros socios la han subido un 10%, mientras que nosotros lo hemos hecho en un 20% sobre el PIB. La inflación la vamos a contener, pero lo que más me preocupa es la deuda. España llegará a 1,5 billones de deuda. Desde que comenzó este gobierno, esta ha subido 210 millones cada día. Y ya sabemos cómo nos fue con la última crisis de deuda soberana".
Por otro lado, Feijóo ha asegurado que el Ejecutivo recaudará este año por IRPF 32.000 millones de euros más que el año anterior. Por lo que pide, de nuevo, ajustes en el IRPF para las rentas menores de 40.000 euros. El gallego ha sido muy crítico con el plan fiscal de Sánchez, que bajará el Impuesto de la Renta a las personas que ganan menos de 21.000 euros. "¿Los que cobran más de eso son ricos?", se ha preguntado de forma irónica.
El gallego ha vuelto a poner encima de la mesa su última propuesta formal: bajar el IVA de los alimentos más básicos del 21 al 4%. "¿Por qué sí bajamos el IVA del gas y de la luz y no el de la alimentación? Según la OCDE somos el país que más ha subido los impuestos. Hasta 24", ha apuntado.
Feijóo también -y como en otras ocasiones- ha vuelto a apostar por las energía nuclear ante la compleja situación energética. "Es evidente que hay países europeos que han roto con la agenda marcada por Europa, como Polonia, que no para de quemar carbón o Alemania, que ha reabierto nuevas centrales nucleares. Nosotros, en cambio, hemos cerrado todo". Además, también ha querido señalar el giro diplomático del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el coste que tiene en la actualidad. "Hemos roto nuestras relaciones con Argelia, que era nuestro gran suministrador de gas, para apostar por el gas líquido que llega por barco y que es mucho más caro". Por último, ha lanzado un dardo a Europa. "Bruselas tiene que ajustar el calendario de transición energética a nuestra realidad".
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