Ferrovial podría abandonar su oferta por la australiana Transfield

Sidney, 4 nov.- Ferrovial analiza si abandona sus esfuerzos por hacerse con la australiana Transfield Services, mientras este grupo de construcción planea presentar el miércoles ante sus accionistas sus objeciones a la oferta de la española, anunciaron a EFE-Dow Jones fuentes cercanas a la operación.

Por su parte, y según han señalado fuentes cercanas a Ferrovial, la compañía ha presentado una oferta no vinculante y actualmente se encuentra en conversaciones con la dirección de Transfield a la espera de poder hacer una auditoría legal satisfactoria.

La oferta de Ferrovial se ha topado con una serie de obstáculos desde que fuera anunciada el pasado 20 de octubre.

Primero, Transfield rechazó la oferta de 1.000 millones de dólares australianos, o 1,95 dólares australianos/acción -que supone una prima del 30 % respecto al precio de la acción- por considerarla demasiado baja.

La dirección de Transfield aprovechará el miércoles la junta anual de accionistas de la compañía para presionar sobre este punto, explicaron fuentes cercanas a la operación.

Ahora, las dos empresas chocan en el acceso de Ferrovial a los libros de Transfield, algo que la española señala debe hacer como parte del proceso de auditoría legal o "due diligence" para mejorar su oferta, según las mismas fuentes.

Ferrovial quiere saber más sobre el contrato de más de 1.220 millones de dólares australianos que Transfield tiene para suministrar servicios a campos de detención en las islas de Nauru y Manus, en el Pacífico, donde Australia gestiona un sistema de procesamiento de visados para inmigrantes que intentan entrar en el país sin autorización.

A Ferrovial también le preocupa un reciente crédito asumido por Transfield, que no permite la refinanciación en caso de que la compañía cambie de propietario, y teme quedarse atrapada durante años haciendo frente al pago de elevados intereses.

Transfield ofreció la semana pasada a Ferrovial un acceso limitado a sus libros a condición de que no lanzase una oferta hostil. Sin embargo, Ferrovial no ha aceptado estos términos y podría retirar la oferta.

A Transfield le preocupa dar acceso a un rival a información sensible sobre sus contratos con el Gobierno, añadieron las fuentes cercanas al proceso.

Si el acuerdo colapsa, Ferrovial podría quedarse con pocas opciones en el mercado australiano y podría girar su atención a acuerdos en Reino Unido, Sudamérica y España, dijo una de las fuentes.