Fomento y las empresas ven con buenos ojos el aplazamiento del AVE de Brasil

Madrid, 13 ago.- El Gobierno español y las empresas que integran el consorcio empresarial para pujar por la primera línea de alta velocidad ferroviaria brasileña entre Río de Janeiro y Sao Paulo ven positiva para sus intereses la decisión de Brasil de aplazar un año el concurso que iba a resolverse el próximo mes de septiembre.

La titular de Fomento, Ana Pastor, ha valorado hoy la prórroga del plazo de presentación de las ofertas dada por Brasil, atendiendo las peticiones al respecto de los consorcios de España y Alemania.

Para la ministra, "es una buena decisión" porque las propias empresas -entre ellas las públicas Adif y Renfe- habían pedido "un poquito de tiempo para presentar una gran oferta".

Pastor ha explicado que el grupo empresarial español opta a lo que se denomina superestructura (trenes, tecnología de circulación y operación de la línea) y los técnicos habían pedido mas tiempo para hacer la oferta.

Una vez adjudicada esta parte del proyecto, las autoridades brasileñas deben definir las características de la obra civil, a la que corresponde la infraestructura.

En conjunto el proyecto supone una inversión de 13.000 millones de euros, de los que unos 3.000 corresponden a la primera fase.

Las empresas del consorcio han coincidido con la ministra al señalar que el año extra de plazo permitirá concurrir con una oferta más competitiva. Según fuentes de Talgo, la prórroga es "prudente y razonable" y el mayor margen de tiempo servirá para "perfilar y mejorar la oferta".

En el mismo sentido, desde Adif indican que contar con mayor plazo favorece a España porque las empresas podrán presentar una oferta más "sólida y perfecta".

Otras fuentes empresariales consultadas indican que el aplazamiento entra dentro de la lógica debido a la complejidad del proyecto, aunque puntualizan que con menos tiempo el consorcio español habría presentado una oferta solvente.

Estas mismas fuentes consideran que el hecho de contar con un año más no atraerá a muchos más competidores de otros países, el factor tiempo no es determinante en un proyecto de estas características, ya que hay muy pocas empresas en el mundo con capacidad para cumplir las exigencias de los pliegos.

El grupo español que va a presentar oferta por el AVE de Brasil está compuesto por las empresas públicas Adif, Renfe e Ineco y las privadas Talgo, Elecnor, Cobra (ACS), Abengoa, Indra, Thales, Bombardier y Dimetronic.

El Gobierno brasileño anunció ayer que aplazaba la licitación para construir el tren de alta velocidad al menos un año, en la que supone la cuarta prórroga desde 2010. El plazo para presentar las ofertas terminaba este viernes, 16 de agosto, y la resolución estaba prevista para mediados de septiembre.

Las autoridades brasileñas han justificado la decisión en la petición de mayor plazo que se había hecho desde los consorcios español y alemán, que habían solicitado dos meses y un año más, respectivamente.

Fuentes del sector han explicado a Efe que la semana pasada hubo una reunión entre el Gobierno brasileño y los cuatro consorcios que habían mostrado interés en presentarse al proyecto, el español, el alemán, el japonés y el francés, en la que solo este último garantizó que presentaría su oferta el 16 de agosto.

Las fuentes consultadas apuntan que en el trasfondo del aplazamiento también hay razones políticas. En los últimos meses se han producido protestas ciudadanas en Brasil que tenían, entre otros motivos, el mal servicio de transporte público.

La semana pasada se volvieron a repetir episodios de protesta en demanda de mejoras en el transporte y contra la corrupción.

El Ministerio Público (fiscalía) de Sao Paulo ha abierto una investigación para averiguar la participación de autoridades y empresas extranjeras en un supuesto fraude en la adjudicación de contratos ferroviarios, incluido un supuesto pago de sobornos.

La investigación se basa en un informe del Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE), el órgano de defensa de la competencia de Brasil, que señala a 13 empresas de distintos países, entre las que están algunas de las que concurrirían al concurso de alta velocidad.

Precisamente, las mismas fuentes señalan que la investigación podría concluir en un año y que la prórroga buscaría despejar las dudas entre la población sobre el procedimiento, al tiempo que recuerdan que en otoño de 2014 habrá elecciones en el país, lo que podría ser una baza electoral.

También apuntan al enfriamiento de la economía brasileña en un momento en el que el país americano debe acometer enormes gastos en infraestructuras y seguridad con motivo del Mundial de fútbol que acoge el próximo año y los Juegos Olímpicos de 2016.

En un mal momento político y social, con los ciudadanos demandando más y mejores servicios sociales y protestando contra la corrupción, las autoridades habrían optado por enfriar lo que el país percibe como un gasto prescindible, concluyen.

Todas las fuentes coinciden en desvincular la prórroga solicitada por España del accidente de Santiago de Compostela, puesto que el siniestro se produjo en una línea convencional y, además España la pidió en junio.