Vitoria, 19 dic.- Gipuzkoa es el único territorio vasco que a día de hoy contará con un nuevo presupuesto para el próximo año gracias al apoyo del PSE a Bildu, mientras que en Álava el PP tendrá que prorrogar las cuentas al no contar con ningún respaldo, lo que podría afectar a la negociación en Bizkaia, donde gobierna el PNV.
La falta de mayorías suficientes en las tres diputaciones vascas, gobernadas además por distintos partidos, está complicando la negociación presupuestaria y podría dificultar que se aprueben las cuentas del Gobierno Vasco a pesar de que el nuevo lehendakari, Íñigo Urkullu, ha apelado a dar estabilidad a las instituciones en el actual contexto de crisis económica.
Por el momento, la única de las tres diputaciones vascas que contará con un nuevo presupuesto en 2013 será la de Gipuzkoa.
El gobierno foral de Bildu y el PSE-EE han alcanzado hoy un acuerdo presupuestario minutos antes de que arrancara a las 9.30 horas la Comisión de Hacienda de las Juntas Generales en la que se han debatido las enmiendas presentadas por los grupos.
Este acuerdo ha estado en duda hasta el último momento, ya que ayer mismo Bildu acusó al PNV de querer "obstaculizar" las negociaciones entre ambos partidos al introducir una enmienda sobre una cuestión "problemática" en el territorio como es la planta incineradora de residuos de Zubieta.
En Álava, hoy se ha celebrado el pleno de debate de enmiendas a la totalidad y el gobierno del PP se ha quedado solo en la defensa de su proyecto presupuestario, que ha sido rechazado por todos los grupos de la oposición excepto el PNV, que se ha abstenido.
Sin embargo, esta postura del PNV no ha sido suficiente para continuar con la tramitación de las cuentas, ya que el PP, con 16 representantes, necesitaba del apoyo de los 13 junteros del PNV para sacar adelante el presupuestos, dado que Bildu, con 11 procuradores, el PSE con 9 y EB con 2 han votado a favor de sus respectivas enmiendas a la totalidad.
La actuación del PNV ha sido criticada por el diputado general de Álava porque a pesar de que se aceptaron "todas sus enmiendas" se ha abstenido, algo que a juicio de Javier de Andrés responde a "una decisión política tomada en Sabin Etxea".
Esta falta de entendimiento entre PNV y PP podría complicar la aprobación de las cuentas de la Diputación de Bizkaia, que gobiernan en minoría los nacionalistas, que tienen 21 junteros, frente a los 12 de Bildu, los 9 del PSE y los 8 del PP.
De hecho, al conocer lo ocurrido en Álava, la portavoz del Grupo Popular en la Cámara foral vizcaína, Esther Martínez, ya ha advertido que su partido "será muy exigente" con el PNV, ya que dijo que "iba a posibilitar" la aprobación de los presupuestos en las instituciones vascas, pero en Álava ha hecho "todo lo contrario".
En Bizkaia, el PP ha registrado 85 alegaciones parciales y el PSE y Bildu han presentado sendas enmiendas a la totalidad, que se prevé serán debatidas en el pleno previsto para el próximo día 28.
Con este panorama, el nuevo Gobierno Vasco liderado por Íñigo Urkullu afronta una situación igualmente complicada, ya que solo cuenta con 27 de los 75 parlamentarios.
Durante el pasado pleno de investidura, Urkullu propuso a los partidos un acuerdo de estabilidad institucional y presupuestaria que permita aprobar al nuevo Gobierno los presupuestos de 2013.
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