"La Agencia de Certificación de Vehículos, el organismo regulador británico, trabaja con los constructores de vehículos para asegurarse de que este asunto no afecta a toda la industria", dijo el ministro de Transportes, Patrick McLoughlin.
"Como parte de este trabajo, repetirán las pruebas de laboratorio cuando sea necesario y las compararán con las emisiones contaminantes que se producen cuando el auto es conducido", añadió.
McLoughlin añadió que el gobierno británico "toma muy en serio las acciones de Volkswagen" y apoya una investigación a escala europea.
Volkswagen introdujo en sus autos un dispositivo que hacía que el vehículo tuviera menos emisiones durante las pruebas de laboratorio que cuando era conducido.
Las autoridades de Estados Unidos, Francia y Corea del Sur han anunciado que investigarán el asunto y el jefe de la empresa alemana, Martin Winterkorn, dimitió el miércoles.
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