Descarta un impuesto a las distribuidoras

El Gobierno no encuentra la fórmula para bajar el precio de los alimentos

El ala socialista del Ejecutivo no ve viables las propuestas de Unidas Podemos y de la ministra de Trabajo para topar o subvencionar el coste de la comida y llama a dar tiempo a la rebaja del IVA para ver su efecto.

Gobierno en el senado
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EUROPA PRESS

Los problemas con el precio de la cesta de la compra se remontan a los meses de verano, cuando la inflación alcanzó los dos dígitos y la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, propuso elaborar una cesta de la compra barata al modelo francés. Esta iniciativa llevó a la líder de Sumar incluso a mantener una reunión con uno de los principales grupos del sector de la distribución en España. Sin embargo, estos amagos quedaron en saco roto, mientras cinco meses después, la única medida aprobada por el Consejo de Ministros para atajar el precio de los alimentos ha sido la reducción del IVA a ciertos productos, que se ha demostrado insuficiente. 

El espacio de Unidas Podemos tachó de insuficiente la rebaja del impuesto desde el momento en el que esta vio la luz, aunque no fue hasta la semana pasada cuando la líder de los 'morados', Ione Belarra, abogó por aplicar un descuento del 14,4% a los productos básicos que componen la compra en el supermercado. Esta iniciativa no ha contado con ningún apoyo en la bancada socialista, no obstante, Yolanda Díaz sí ha recogido el guante y ha apostado por intervenir los precios de estos alimentos. La ministra de Trabajo admitía este martes que en el seno de Gobierno existen "diferencias" sobre cuál es el modo de reaccionar a la subida del 15,3% del precio de los alimentos y también lo hacía el portavoz del grupo de UP en el Congreso, Pablo Echenique.

Díaz ha demandado que el Gobierno debe actuar más allá de la rebaja del IVA y ha tachado de "insuficiente" la posición del ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, que tras convocar el Observatorio de la cadena alimentaria a comienzos de semana, descartó tomar nuevas medidas por considerar que la inflación de los alimentos "ha tocado techo". La ministra de Trabajo ha señalado los"superlativos" márgenes empresariales del "oligopolio" de los cinco supermercados más importantes y ha sostenido que la Ley de Ordenación del Comercio Minorista ampara su intervención. Además, ha rescatado la propuesta de una cesta de la compra "a precios limitados" a través de un acuerdo con las distribuidoras.

Poco más tarde, como si de un partido de tenis se tratase, Planas ha salido al paso de las compañías de alimentación y ha negado que los supermercados "se estén forrando" con la subida de precios generada por la inflación. Asimismo, ha calificado de "gruesos" e injustos los adjetivos empleados por Unidas Podemos para referirse al sector. Los miembros socialistas del Gobierno, sí parecen haber adoptado una posición común, porque la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, ha recordado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que no existe ningún dato que apunte a que las grandes distribuidoras hayan engrosado sus márgenes comerciales por esta coyuntura. Lo que le ha llevado a descartar que se ponga en marcha un impuesto específico para ellas, como ya propusieron sus socios de Gobierno. 

Sin embargo, se ha abstenido de hacer comentarios concretos sobre la opción de bonificar parte del ticket de la compra y ha señalado que Unidas Podemos es quien tiene que demostrar cómo puede ser viable llevarla a cabo, puesto que es su iniciativa. Si bien, fuentes cercanas al entorno de la ministra expresan serias dudas de que esta medida se pueda materializar y aseguran que no se trata de un problema de presupuesto, sino que su implementación entrañaría serias dificultades frente a la subvención del carburante que se puso en marcha en 2022. Además, la responsable de Hacienda ha sostenido que el Gobierno está especialmente preocupado por proteger al comercio de proximidad, compuesto por pequeñas y medianas empresas y autónomos.

En ese sentido, ha sostenido que la rebaja del IVA de los alimentos "ha funcionado" al frenar "uno de los elementos más importantes que contribuían a la subida del IPC y ha llamado a "dar profundidad a la norma", es decir, darle un margen de tiempo para observar su evolución y efecto en el medio plazo antes de plantear otras medidas. Montero se ha mostrado firme al defender que las distribuidoras de alimentación han trasladado la rebaja del 4% a los precios del consumidor. A pesar de que su compañera, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, pedía a los supermercados que lo hiciesen, al calor de "una responsabilidad compartida". 

En su intervención en el foro 'La Movilidad de Tod@s' organizado por la patronal de fabricantes de automóviles y camiones (Anfac) -en la que también ha participado Díaz- Maroto ha asegurado que "no baraja la opción" de fijar los precios de primera necesidad. Además, al igual que la ministra de Hacienda, ha destacado la complejidad" que esto tendría desde el punto de vista "legal y económico". Aunque sí ha celebrado el éxito de la bajada del IVA y ha expresado su confianza en que "se empiecen a moderar los precios" tras la reunión de los integrantes de la cadena alimentaria. 

Este baile de puntos de vista también ha reunido críticas de los habituales socios del Ejecutivo de coalición. El líder de Más País, Íñigo Errejón, ha coincidido este martes en que los resultados de la reunión de la cadena de distribución son "insuficientes" y se ha alineado con Unidas Podemos para apostar por la intervención en el mercado a través de la fijación de precios máximos. En la misma línea, la portavoz de EH Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua, ha criticado que los supermercados no revierten la rebaja del IVA y ha abogado por limitar los beneficios de las cadenas de distribución. Mientras que Cuca Gamarra, en representación del PP, ha llamado al Gobierno a aplicar un descuento en el impuesto variable de la carne y el pescado, como propusieron los 'populares' semanas atrás. 

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