Govern retoma la actividad con la adhesión al fondo de liquidez sobre la mesa

  • El gobierno catalán, presidido por Artur Mas, volverá a reunirse este martes, después del paréntesis de las vacaciones, con la atención puesta en su posible adhesión al Fondo de Liquidez Autonómico.

Barcelona, 26 ago.- El gobierno catalán, presidido por Artur Mas, volverá a reunirse este martes, después del paréntesis de las vacaciones, con la atención puesta en su posible adhesión al Fondo de Liquidez Autonómico.

En julio, el gobierno catalán tuvo que aplazar el pago de conciertos educativos, sanitarios y sociales por problemas de liquidez, por lo que el ejecutivo urge al Gobierno español a poner en marcha cuanto antes el Fondo cuya creación fue anunciada a mediados de julio.

Según han asegurado en las últimas semanas diversos consellers, el ejecutivo tiene previsto solicitar la adhesión a ese fondo el próximo martes, pero el gobierno catalán aún no conoce todos los detalles y las condiciones de dicho fondo, por lo que no es descartable que la petición formal se pueda demorar.

Los problemas de tesorería que afloraron en julio son una muestra de la delicada situación de las finanzas del gobierno catalán, que lidera la comunidad más endeudada de España con una deuda que supera los 42.000 millones (el 21 % de su PIB) y que debe afrontar unos vencimientos de 5.755 millones en el segundo semestre.

Por si fuera poco, el Govern, que en 2011 registró un déficit del 3,9 %, debe cerrar el año con un desajuste entre gastos e ingresos equivalente al 1,5 % del PIB, un objetivo que se antoja casi imposible de cumplir, dado que el margen de maniobra del Govern de Artur Mas, que ha aplicado ya tres planes de ajuste, es muy limitado.

Así pues, el curso político se antoja muy intenso, dado que a las estrecheces presupuestarias se suma la agitación del debate identitario, marcado por la aspiración del Govern de disponer de un pacto fiscal y por la realidad de tener que aprobar unos presupuestos para 2013 más restrictivos aún que los de este año.

De entrada, el Govern deberá aclarar el martes si secunda o no formalmente la manifestación independentista que ha convocado la Asamblea Nacional Catalana (ANC) para el 11-S, o bien si expresa simpatía por la convocatoria, pero deja la participación en manos de representantes de partido.

En su última comparecencia ante los medios el pasado 9 de agosto, el presidente Mas hizo un llamamiento a la sociedad catalana para que durante la Diada hubiese un "clamor" en favor del pacto fiscal.

La decisión que tome el ejecutivo catalán sobre la manifestación de la Diada podría tensar aún más las relaciones entre CiU y su socio estable durante esta primera parte de la legislatura, el PPC, que se han enfriado tras la aprobación del pacto fiscal en el Parlament el pasado 25 de julio.

En este escenario, ERC ha tendido la mano a CiU para futuros acuerdos parlamentarios. Eso sí, con condiciones. La creación de una Agencia Tributaria propia de forma unilateral es, entre otras cuestiones, uno de los objetivos irrenunciables para el partido independentista.

Sin duda, el pacto fiscal marcará la agenda política catalana este otoño, y desde el ejecutivo catalán confían en que la reunión entre el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y Artur Mas para abordar esta cuestión se produzca en septiembre, si bien todavía no hay fecha.

Lo que sí está cerrado es la primera reunión de la bilateral Estado-Generalitat, prevista para el 17 del próximo mes.

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