El sector de las energía está en pleno auge y busca trabajadores. El crecimiento más significativo se da en el ámbito de las renovables, donde falta mano de obra cualificada y lo cual está generando una creciente demanda de fuerza laboral. Con ello, la compensación para los profesionales del sector está creciendo, pero también lo hace al mismo tiempo las diferencias en función de la comunidad autónoma donde se ejerza el empleo.
Uno de los perfiles más demandados es el de desarrollador de software y, según la Guía Salarial de Adecco Energéticas 2024, la banda salarial puede ir desde los 34.000 euros brutos anuales en autonomías como Castilla-La Mancha, y llegar a alcanzar los 60.000 euros en regiones como Andalucía o la Comunidad Valenciana, es decir, una diferencia en la nómina de hasta 26.000 euros anuales. También es un perfil con una perspectiva salarial de crecimiento para este año.
Tal y como explican desde la empresa de recursos humanos, estos profesionales tecnológicos se encargan de crear aplicaciones, programas o sistemas informáticos específicos para el sector energético. Por su parte, la posición mejor retribuida es la de ingeniero de desarrollo de negocio, con un salario que en Aragón ronda los 40.000 euros brutos anuales pero que en otras autonomías como la Comunidad de Madrid puede alcanzar los 65.000 euros.
La tendencia salarial para esta posición también es de subida para 2024. Este perfil es responsable de identificar oportunidades comerciales y de crecimiento y entre sus destacan las de analizar el mercado, evaluar viabilidad de proyectos, desarrollar estrategias para la expansión y establecer relaciones con clientes y socios potenciales. De este modo, trabaja en la búsqueda de nuevas oportunidades de negocio y en la implementación de estrategias para el crecimiento y la sostenibilidad en el ámbito energético.
Faltan técnicos instaladores ante el 'boom' del autoconsumo
Con el 'boom' del autoconsumo, lo que más echa en falta el sector son técnicos instaladores de fuentes renovables. La Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA) ha sido la primera en lanzar un mensaje de alerta tras notar un aumento del intrusismo y de la mala calidad de muchas instalaciones. Desde el sector hacen así hincapié en la necesidad de fomentar la formación profesional.
La horquilla salarial para estos puede variar entre los 32.000 euros anuales que perciben en Aragón a los 45.000 euros que ganan en la Comunidad de Madrid y la Región de Murcia. Estas figuras se encargan de la instalación y puesta en marcha de paneles solares o sistemas eólicos. Sus funciones incluyen la preparación del sitio, montaje de equipos, conexiones eléctricas y pruebas de funcionamiento. Asimismo, realizan el mantenimiento básico y verifican que las instalaciones cumplan con los estándares de seguridad y rendimiento.
En la misma línea, un técnico de mantenimiento de fotovoltaica cobra alrededor de los 30.000 euros al año en Murcia y en la Comunidad Valenciana, mientras que la nómina se dispara hasta los 50.000 euros -su franja más elevada- en el País Vasco. Remuneraciones que están también en alza este año. Están centrados en el cuidado y la operación de los sistemas de energía solar. Sus funciones incluyen realizar inspecciones, mantenimiento preventivo y correctivo en paneles solares y equipos asociados.
De su lado, uno de los perfiles más interesantes es el de ingeniero junior en energías renovables ante el crecimiento de las tecnologías limpias experimentados en los últimos años y la explosión que se espera de aquí al final de década bajo el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC). La retribución oscila entre los 24.000 euros al año en autonomías como Asturias, Galicia, el País Vasco, la Comunidad Valenciana, Andalucía, Murcia, Aragón, Castilla y León y Castilla-La Mancha y los 31.000 euros en Cataluña o la Comunidad de Madrid. Son los responsables de apoyar el desarrollo y la ejecución de proyectos mediante el análisis de datos. Otra de sus tareas es la de sacar el máximo rendimiento a las tecnologías 'verdes'.
De coordinador de seguridad y salud a comercial de renovables
Desde Adecco también destacan entre las diez profesiones más demandadas en el sector energético la de coordinador de seguridad y salud (35.000-50.000 euros), desarrollador de mantenimiento (32.000-50.000 euros), coordinador de obra (35.000-50.000 euros), jefe de estación de servicio (35.000-45.000 euros) y comercial de energías renovables (28.000-45.000 euros).
El aumento de la inversión en las energías renovables, sobre todo en solar y eólica, es lo que está impulsando la demanda de profesionales junto con la gestión de proyectos. También ha supuesto un punto de inflexión la creciente conciencia sobre la importancia de la eficiencia energética, lo que está intensificando la búsqueda de expertos en optimización de consumo de energía y gestión de recursos, subrayan desde Adecco.
La digitalización de la infraestructura energética, incluida la medición inteligente y la gestión de datos, es otro de los factores y hacen falta profesionales en tecnología de la información y comunicación (TIC) especializados en el sector energético. Además, el desarrollo del hidrógeno verde también será clave y se espera que en España se generen más de 116.00 nuevos puestos de trabajo en esta década y 181.000 hasta 20240, según un estudio de Cepsa y Manpower Group.
El Estudio del Impacto Macroeconómico de las Energías Renovables, elaborado por Appa, pone de manifiesto que el sector registró un total de 130.815 puestos de trabajo en términos globales en 2022 -últimos datos disponibles-. Las tecnologías que crearon nuevos puestos de trabajo netos fueron, principalmente, la solar fotovoltaica (para venta a red y autoconsumo) y la eólica.
En el contexto global, las renovables están impulsando la creación de empleo dentro del sector energético con 4,7 millones de nuevos puestos en 2022, si bien la falta de mano de obra cualificada supone un creciente cuello de botella para acometer la transición ecológica, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE). El informe Empleo Energético Mundial recoge que hay alrededor de 67 millones de personas trabajando en el sector energético, 3,5 millones más que antes de la pandemia. Más de la mitad de este crecimiento se dio solo en cinco sectores: solar fotovoltaica; eólica; vehículos eléctricos y baterías; bombas de calor y minería de tierras raras.
Sin embargo, constata que el número de trabajadores que obtienen titulaciones o certificaciones relacionadas con los empleos del sector energético no es capaz de seguir el ritmo de la demanda. Es el caso, en particular, de los trabajadores de formación profesional (FP), como los electricistas y de los profesionales científicos, tecnológicos y de ingeniería.
Oportunidad con la eólica marina
El Gobierno tiene pendiente lanzar a consulta pública el marco regulatorio de la eólica y se espera que esta tecnología genere unos 7.500 nuevos puestos de trabajo entre 2025 y 2030 y hasta 17.500 empleos especializados para el periodo 2045-2050-, según cálculos de la Asociación Empresarial Eólica (AEE). Las fuentes consultadas destacan así el valor que tendrá sobre la industria el despliegue de esta tecnología. Por ejemplo, Navantia ha anunciado que invertirá 43 millones de euros en el astillero de Puerto Real (Cádiz) para incrementar su competitividad y optimizar sus instalaciones de cara a los programas de construcción naval y energía eólica marina. Y Dragados también está ampliando sus operaciones de fabricación de plataformas de subestaciones marinas en la provincia gaditana.
