El Gobierno prepara un nuevo paquete de subvenciones para fomentar el empleo. En este caso el programa, que cuenta con una dotación de 30 millones de euros, apoyará proyectos de capacitación dirigidos a que personas desempleadas, trabajadoras o emprendedoras adquieran o mejoren las competencias demandadas por la transición ecológica. El objetivo es facilitar el acceso al mercado laboral y fomentar el reciclaje profesional y el emprendimiento 'verde'.
El 'Programa Empleaverde+ 2023', cofinanciado por el Fondo Social Europeo Plus y que gestiona la Fundación Biodiversidad -del Ministerio para la Transición Ecológica- contará con dos líneas de actuación de 15 millones de euros de presupuesto cada una. En ningún caso, la cuantía de los proyectos podrá ser inferior a 150.000 euros y superior a dos millones de euros. Las bases reguladoras ya se han publicado en el Boletín Oficial del Estado y la convocatoria se espera para finales de diciembre.
La primera línea va dirigida a la capacitación para la adquisición o mejora de competencias para el empleo 'verde' para personas desempleadas o trabajadoras, aunque los emprendedores, dependiendo de su situación laboral, podrán también podrán encajar encajar en el perfil. Además, en un mismo proyecto podrán concurrir personas desempleadas y trabajadoras, siempre y cuando cada acción vaya dirigida a un solo perfil de personas destinatarias.
Contratos de trabajo de formación en alternancia
Por su parte, la segunda está enfocada en la capacitación práctica para personas desempleadas. Lo que se pretende es poner en marcha iniciativas dirigidas a mejorar la empleabilidad de las personas en paro a través de contratos de trabajo de formación en alternancia o el vigente equivalente en el momento de formalización. Se trata así de proyectos dirigidos a personas desempleadas que utilicen metodologías de "aprender trabajando" y posibiliten la realización de un trabajo efectivo en el marco de los ejes junto con la formación recibida. La formación estará directamente relacionada con dicho trabajo y favorecerá la inserción laboral, aseguran desde la Fundación Bioversidad.
Esta segunda línea de acción tiene como destinatarios a menores de 30 año y solo se podrá superar este límite cuando sea "una persona con discapacidad, en riesgo de exclusión social o la capacitación esté vinculada a un certificado de profesionalidad de nivel 3". Los contratos que se formalicen tendrán una duración mínima de seis meses y la formación deberá impartirse durante el periodo de vigencia del mismo, perteneciendo a una de las siguientes opciones: certificado de profesionalidad u otra especialidad formativa dentro del catálogo de especialidades formativas del Servicio Público de Empleo.
La previsión del plazo de presentación de propuestas es de dos meses a contar desde la publicación de la convocatoria, en información pública desde el 17 de noviembre y con el 11 de diciembre como tope para recibir alegaciones. No obstante, todavía quedan 14 millones de remanente.
Los proyectos deberán adecuarse a uno de los siguientes ejes prioritarios: renaturalización urbana; gestión del patrimonio natural y las áreas protegidas; restauración ecológica; turismo de naturaleza sostenible; explotaciones agropecuarias sostenibles (agricultura, ganadería, apicultura), pesca y acuicultura sostenibles; gestión forestal sostenible; economía circular; prevención, gestión y transformación de residuos; rehabilitación energética de edificios y eficiencia energética, construcción de viviendas de bajo consumo; medio urbano, urbanismo y movilidad sostenible; producción de energía renovable; emergencias climáticas, protección y respuesta frente a eventos extremos; medios de transporte electrificados (vehículo eléctrico).
Más de 1.300 empleos creados y vinculados a la economía 'verde'
El 'Programa Empleaverde' nació con el objetivo de impulsar la sostenibilidad de las actividades económicas en todos los sectores. Transición Ecológica asegura que este ha propiciado la creación de 1.300 empleos vinculados con la economía 'verde' durante el periodo 2014-2020. En total, durante las diez convocatorias puestas en marcha se han apoyado 282 proyectos, que han englobado a más de 28.000 personas y más de 200 empresas.
Según el informe Perspectivas sociales y del empleo en el mundo 2018: Sostenibilidad medioambiental con empleo, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la adopción de prácticas sostenibles, principalmente los cambios en fuentes de energía, la adopción de políticas agrarias sostenibles, el crecimiento previsto del uso de vehículos eléctricos, el avance hacia una economía circular y el aumento de la eficiencia energética de los edificios existentes y futuros, redundarán en un incremento neto, de aquí a 2030, de aproximadamente 18 millones de puestos de trabajo en el mundo (se crearán 24 millones de empleos y, a su vez, se perderán 6 millones de puestos de trabajo).
En España, dicho impacto sobre el empleo vendrá determinado principalmente por la puesta en marcha de planes nacionales y la incidencia de distintos fondos europeos de energía, clima, sostenibilidad y biodiversidad. El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) proyecta una creación de empleo neto de 348.000 a 522.000 puestos de trabajo al año para 2030, con un aumento anual del PIB de 34.700 millones de euros.
Como en todo proceso de cambio, la transición ecológica puede producir efectos desiguales sobre diferentes colectivos y sectores. Mientras que para unos supone oportunidades, en otros casos puede causar impactos negativos. En relación con la calidad del empleo, por ejemplo, se observa que, mientras que en algunos sectores -como las energías renovables o la rehabilitación energética de edificios- las condiciones laborales son buenas, en otros, como el sector agrario, la situación es peor, con empleos más precarios precarios (salarios bajos, temporalidad y niveles de reconocimiento económico, social e institucional casi nulo).
Concentración en ocupaciones de cualificación media o superior
Según la OCDE, la mayor parte de la creación de empleo y de la reubicación de la fuerza de trabajo que conlleva la transición ecológica se concentrarán en las ocupaciones de cualificación media o superior. Además, su impacto será mayor en las ocupaciones donde predominan los hombres frente a las mujeres, puesto que muchos de los sectores ligados a dicha transición tienen una fuerte demanda de titulaciones STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas).
De este modo, las previsiones apuntan a que, si no se adoptan medidas, la segregación horizontal y vertical se mantendrá a causa de los estereotipos de género existentes. El porcentaje de mujeres ocupadas respecto al total podría reducirse, ya que algunas de las actividades que se están potenciando supondrán un aumento de puestos de trabajo en sectores con predominio masculino. ·Para que las mujeres puedan beneficiarse también de la nueva oferta de empleo es fundamental adoptar políticas correctoras adecuadas, facilitar la adquisición de las competencias profesionales necesarias y reforzar la coordinación entre los agentes sociales", alertan desde el organismo adscrito al departamento que dirige Teresa Ribera.
Otra de sus demandas es incorporar, lo antes posible, una asignatura troncal sobre sostenibilidad y medioambiente en la enseñanza reglada, desde la Educación Primaria hasta la etapa universitaria-Formación Profesional, para que toda la ciudadanía adquiera desde el inicio conocimientos mínimos y básicos. También considera importante crear un ecosistema colaborativo público-privado entre Administración, agentes sociales y empresas para el desarrollo de las capacidades formativas.
"La transición ecológica está incidiendo de forma significativa en el mapa de empleo y actividad económica de nuestro país. En este sentido, se está produciendo una transformación y replanteamiento en todos los sectores productivos que supondrá una importante oportunidad económica, con su consecuente impacto en el mercado laboral, no solo en materia de empleo sino en capacitación profesional", subrayan desde Fundación Bioversidad.
