Ibovespa termina 2013 en rojo marcada por decepción de acciones de Batista

  • La bolsa de Sao Paulo y su principal índice, el Ibovespa, terminaron hoy un año negativo, marcado por la decepción de los títulos de las compañías del empresario Eike Batista, una caída generalizada de las inmobiliarias y un flojo desempeño de las acciones de la petrolera estatal Petrobras.

Cleyton Vilarino y Waldheim García Montoya

Sao Paulo, 30 dic.- La bolsa de Sao Paulo y su principal índice, el Ibovespa, terminaron hoy un año negativo, marcado por la decepción de los títulos de las compañías del empresario Eike Batista, una caída generalizada de las inmobiliarias y un flojo desempeño de las acciones de la petrolera estatal Petrobras.

En 2013, el Ibovespa acumuló pérdidas equivalentes al 15,49 %, cifra que contrasta con el 7,39 % que ganó en 2012.

La reducción del crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) en 2013, que el Gobierno calculaba en un 3 % al comienzo del año, pero que terminaron con una proyección oficial entre el 2 % y 2,5 %, y la depreciación del real frente al dólar también incidieron en el mercado local de acciones, según analistas.

La rebaja de la calificación de la deuda brasileña a mitad de año, ratificada por las principales agencias de riesgo, fue otro de los factores negativos que evitaron un repunte de la principal plaza bursátil latinoamericana por volumen negociado.

No obstante, el parqué se vio sacudido directamente por movimientos en el interior del Ibovespa, particularmente por la crisis vivida por las empresas del conglomerado EBX, liderado por el hasta entonces multimillonario Eike Batista.

La petrolera OGX, empresa bandera del grupo y creada en 2007, anunció el pasado 30 de octubre su acogida a la ley de protección por quiebras debido a sus graves problemas financieros, para iniciar así un proceso de concurso de acreedores.

Los problemas financieros surgieron el año pasado, cuando la compañía admitió que la producción prevista para el hasta entonces prometedor yacimiento de Tiburón Azul sería muy inferior a la calculada debido a dificultades técnicas para extraer el petróleo.

Otra de las empresas del conglomerado dirigido por Batista, la compañía de construcción naval OSX, también anunció a principios de noviembre su acogida a la ley de protección contra las quiebras.

El impacto de la situación de EBX "es grande y no tanto por el valor de las pérdidas, sino por lo pésimo que es para la credibilidad del mercado accionarial", señaló a Efe el profesor de la Facultad de Economía y Administración de la Universidad de Sao Paulo (USP) Paulo Roberto Feldmann.

"El mercado accionarial brasileño ya no era un mercado en el que el público confiaba ciegamente, diferente de países en los que el mercado accionarial es la principal forma de ahorro. Ahora las personas en Brasil no confían mucho en este mercado", agregó.

Con una imagen "deteriorada" del mercado, "es evidente que el órgano que debería controlar no controla", aseveró Feldmann, quien cuestionó la actuación de la Comisión de Valores Mobiliarios (CVM), regulador del sector, en el caso de no prever y no tomar medidas para evitar la "sacudida" frente a lo que pasó con OGX.

"El mercado creía que ella (la CVM) estaba regulando, pero ella no lo estaba" y, frente a ese escenario, los brasileños invertirán más en aplicaciones bancarias a término fijo dejando de lado las inversiones en el sector financiero, opinó el analista.

Según Feldmann,"si Bill Gates fuese brasileño, Microsoft no existiría", debido a que el empresario estadounidense abrió el capital en una bolsa regional, la del estado de Washington; luego lo cerró y después, con lo que creció la compañía gracias a esa estrategia, ofertó nuevamente los títulos.

"Eso no existe en Brasil. Ningún empresario hace eso en aquí, primero porque no cree en la bolsa y segundo porque los brasileños no colocan dinero en una empresa nueva", diferente de lo que muchos hicieron con OGX, que tenía el respaldo, hasta entonces sólido, de un hombre prestigioso de negocios como Batista, indicó el experto.

Las acciones de OSX y OGX, con pérdidas acumuladas en 2013 de alrededor del 95 %, salieron del mercado a vista del Ibovespa, mientras que las ordinarias de MMX, la minera del conglomerado, encabezaron la lista roja, con una devaluación en torno al 84 %.

Además del caos de las empresas de Batista, protagonistas de los principales altibajos en el año, el Ibovespa caminó en el sentido opuesto de los principales índices internacionales.

El sector inmobiliario tampoco tuvo su mejor año y los papeles ordinarios de varias empresas (Brookfield, Rossi y PDG) estuvieron entre los diez que más perdieron en 2013.

En el otro extremo aparecieron las acciones del sector educativo, como las ordinarias del grupo Kroton, que con un avance de más del 70 % lideraron las ganancias.

Entre los "peces grandes" del Ibovespa, en tanto, las acciones más destacadas fueron las ordinarias de la exportadora cárnica JBS Friboi, la petroquímica Brakem y la operadora de telefonía TIM, todas con ganancias superiores al 50 %.

Para 2014, cuando comenzará a operar el nuevo modelo de la bolsa paulista, considerado como el principal cambio en su funcionamiento en los últimos 45 años, se espera un fortalecimiento del sector bancario.

El valor de mercado en conjunto de los cuatro principales bancos brasileños (Itaú-Unibanco, Bradesco, Santander y el estatal Banco do Brasil) superará al combinado de Petrobras y la minera Vale, las compañías estrella de la plaza.

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