Interventor de Bankia alega que reformuló las cuentas por recomendaciones FMI

  • El interventor general de Bankia, Sergio Durá, ha defendido hoy que las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) y la reforma financiera aprobada por el Gobierno provocó que la entidad reformulara sus cuentas, que pasaron de unos beneficios de 309 millones a unas pérdidas de 2.979.

Madrid, 16 dic.- El interventor general de Bankia, Sergio Durá, ha defendido hoy que las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) y la reforma financiera aprobada por el Gobierno provocó que la entidad reformulara sus cuentas, que pasaron de unos beneficios de 309 millones a unas pérdidas de 2.979.

Durá ha declarado hoy durante dos horas como imputado en el "caso Bankia" ante el instructor en la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, al que ha asegurado que en los meses de febrero y marzo de 2012 desconocía que se estuviera planteando una inyección de 7.000 millones para recapitalizar la entidad, han informado fuentes jurídicas.

Sin embargo, conocía el grupo de trabajo que se creó para eliminar las dudas que introdujo sobre el grupo la reforma financiera del Gobierno, del que formaban parte Deloitte, miembros del comité de dirección de Bankia y de la consultora McKinsey, cuatro ejecutivos del banco Lazard y tres socios directores del despacho de abogados Clifford Chance.

Durá ha recalcado que Deloitte no presentó el informe de auditoría a las cuentas formuladas en marzo porque se estaba a la espera de que el Banco de España aprobara el primer plan de recapitalización de la entidad, lo cual ocurrió el 17 de abril de ese año.

El socio encargado de auditar las cuentas de Bankia, Francisco Celma, afirmó durante su testifical el pasado febrero que había advertido reiteradamente a la entidad sobre sus dudas acerca de su viabilidad de que las plasmaría en un párrafo de énfasis en el informe que debía elaborar sobre las cuentas.

También había alertado, según explicó Celma en su testifical, de que incluiría una salvedad porque le faltaba documentación "muy relevante" que llevaba reclamando desde diciembre y sobre la que incidió en la reunión del Comité de Auditoría del 27 de marzo.

De hecho, insistió en que había dicho al entonces presidente de Bankia, Rodrigo Rato, la noche después de que el supervisor diera su visto bueno al primer plan de saneamiento: "Si se concreta la inyección y nos dais toda la información que estamos pendientes de recibir, vamos a trabajar día y noche para estar en condiciones de dar una opinión de auditoría que será favorable".

Por el contrario, Durá ha asegurado que, aunque no estuvo presente en los Comités de Auditoría de marzo, Celma no habló de salvedades, según le trasladó el ex director general adjunto de Auditoría Interna de Bankia, Miguel Ángel Soria -que declaró como imputado el pasado septiembre- y según se desprendía de la propia presentación de Deloitte, han explicado a Efe otras fuentes.

Ha precisado que, de acuerdo con las normas y procesos de auditoría habituales, las salvedades deben transmitirse por escrito y de forma expresa a la entidad.

Asimismo, ha señalado que Deloitte debería haber avisado de que no iba a presentar su informe, para lo cual tenía un plazo que finalizaba el 30 de abril, mediante una carta dirigida a Bankia, al Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) y al Registro Mercantil.

A pesar de no tenerlo, ha agregado Durá, Bankia presentó a la CNMV esas cuentas por transparencia con el mercado.

Por otra parte, y a preguntas del juez, ha señalado que la crisis económica y la situación macroeconómica llevaron a un cambio de estimación del valor de los activos de Bankia.

Así, ha precisado que circunstancias excepcionales obligaron a reformular esos balances de 2011, que en marzo daban unos beneficios de 309 millones y en mayo, ya bajo la presidencia de José Ignacio Goirigolzarri, arrojaron unas pérdidas de 2.979, pero que tanto unas como otras, que él mismo se encargó de presentar, eran correctas.

Instado a que precisara cuáles eran esas circunstancias, Durá ha argumentado que se trató de la reforma financiera aprobada por el Gobierno en febrero y las recomendaciones lanzadas entonces por el FMI, aunque no ha podido responder al magistrado por qué estos elementos no obligaron a otras entidades a reformular sus cuentas.

Antes de su declaración, el abogado de Durá ha pedido que se suspenda mientras se resuelve el recurso de queja que presentó después de que Andreu rechazara su petición de anular la providencia por la que le llamó a declarar como imputado a instancias de la Fiscalía Anticorrupción.

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