Madrid.- La actividad comercial en España registró un lento incremento abril, al igual que los nuevos pedidos, mientras que el empleo registró la caída más fuerte en tres meses, según el índice PMI elaborado por Markit Economics.
Este índice destaca que la debilidad de la demanda estuvo marcada por la nueva fuerte reducción de los precios cobrados, a pesar del aumento de los precios pagados, y añade que esa presión en los márgenes de beneficios contribuyó a una importante caída del empleo.
El índice de actividad comercial, ajustado estacionalmente, disminuyó ligeramente en abril hasta el nivel 50,9 frente al 51,3 de marzo.
El PMI, que se basa en una pregunta a las empresas sobre su nivel de actividad real a mediados de mes comparado con el mes anterior, destaca que la continua debilidad de la economía española impidió que la actividad aumentara con más fuerza, según aseguraron los encuestados.
El sector de hoteles y restaurantes y el de transportes y almacenamientos registraron el aumento más rápido de la actividad, mientras que tuvieron descensos el sector de correos y el de alquileres y actividades empresariales.
Asimismo, la tendencia de los nuevos pedidos fue similar a la de la actividad, debido según los encuestados, a que la demanda procedente de alguno de sus clientes mejoró en abril, pero en general continuó débil.
Además, como ocurre desde marzo de 2008, el nivel de empleo disminuyó, con un ritmo de pérdida que se intensificó a medida que las empresas respondieron a la débil demanda e intentaron mejorar la productividad.
Los precios pagados aumentaron por segundo mes consecutivo en abril, mientras que la tasa de inflación, "modesta", fue la más fuerte desde diciembre de 2008.
El índice señala que a pesar del aumento de los precios de compras, las empresas redujeron aún más sus tarifas debido a la fuerte competencia.
También informa de que el grado de optimismo de los encuestados mejoró algo en abril y que éstos esperan beneficiarse del fortalecimiento de la demanda procedente de sus clientes en Europa. En cuanto a la zona euro, la actividad comercial aumentó al ritmo más rápido de los últimos dos años y medio, con Francia y Alemania a la cabeza.
Además, se registró el mayor grado de confianza desde enero de 2006.
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