La andaluza Cajamar y la valenciana Ruralcaja aprueban mañana su fusión

Valencia/Almería, 16 ene. Las dos mayores cajas rurales, la andaluza Cajamar y la valenciana Ruralcaja, aprobarán mañana en asamblea su fusión, que dará lugar a una nueva entidad, Cajas Rurales Unidas, con 38.000 millones de euros en activos y un negocio de 63.559 millones.

La asamblea, que tiene un carácter extraordinario, está convocada a la misma hora, al mediodía, en las dos ciudades donde tienen su sede ambas cajas, Almería y Valencia, y a ellas acudirán unos 300 delegados elegidos previamente por los socios.

Durante la reunión, los delegados no solo someterán a votación la fusión, que fue anunciada el pasado 15 de diciembre, sino también aprobarán los estatutos de la nueva entidad, y la composición del nuevo consejo rector.

Cajas Rurales Unidas tendrá un volumen de negocio de 63.559 millones de volumen de negocio, 38.000 millones en activos, una solvencia del 12,33 %, 968.851 socios, 3,3 millones de clientes, 6.352 empleados y 1.465 oficinas.

La nueva entidad tendrá su sede en Almería, y estará presidida por el actual vicepresidente y consejero delegado de Cajamar, Juan de la Cruz, mientras que su copresidente será Eduardo Ferrer perales, presidente de la valenciana.

El director general de Cajamar, Manuel Yebra, será vicepresidente primero ejecutivo, y el director general de Ruralcaja será consejero delegado de la nueva entidad.

Cajamar y Ruralcaja mantendrán sus propias marcas en sus zonas de actuación de manera transitoria hasta junio de 2014, cuando habrá que tomar la decisión de integrar las redes bajo una marca única.

Tras las dos asambleas, las entidades trasladarán a la Secretaria General del Tesoro los acuerdos de fusión, previo informe del Banco de España. Una vez pasados estos trámites, Cajas Rurales Unidas podrá ser inscrita en el registro de entidades financieras, lo que se espera para finales de abril o principios de mayo.

Ruralcaja forma parte de la Asociación Española de Cajas Rurales (AECR), que hace tan solo unos días aprobó limitar al 10 por ciento el derecho de voto de sus socios, con la oposición de su mayor miembro -Ruralcaja-, que anunció que se reserva el derecho a impugnar los acuerdos o abandonar el grupo.

Algunos miembros de la asociación han acusado a Cajamar -que no forma parte del grupo- de querer controlar esta organización a través de su fusión con Ruralcaja.

No obstante, fuentes de Cajamar han negado su interés en la asociación, y como prueba han indicado que tras la fusión, Cajas Rurales Unidas no formará parte de esta organización.