La banca española en su "Día D"

Jesús María Alonso

Madrid, 22 sep.- Con la incertidumbre sobre si España pedirá o no un rescate flotando en el ambiente, la banca española afronta una semana trascendental, en la que el Banco de España y el Gobierno dan a conocer oficialmente el viernes 28 las necesidades de capital de las entidades analizadas por la consultora Oliver Wyman.

La firma estadounidense contratada por el Gobierno para concretar los requerimientos del sistema financiero español ya ha informado a las entidades de sus conclusiones, tras realizar pruebas de solvencia a catorce bancos o cajas, el 90 % del sector.

El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha dicho hoy que la línea de crédito de hasta 100.000 millones de euros que destinará la Unión Europea (UE) para sanear el sistema se usará "estrictamente para la recapitalización de los bancos" y que será "sustancialmente menor" de esa cuantía máxima concedida por el Eurogrupo.

En este sentido, ha indicado que el importe de la línea de crédito que finalmente se utilizará para la banca estará en línea con el que avanzó hace meses Oliver Wyman, en torno a los 60.000 millones de euros.

El saneamiento de la banca coincide con el debate sobre si España pedirá o no un rescate soberano. De Guindos ha comentado hoy que "ni el rescate está más cerca ni más lejos hoy de lo que estaba ayer".

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, propuso recientemente que el emisor pueda comprar directamente deuda de los países con dificultades para financiarse en los mercados.

"España hará lo que tenga que hacer sin precipitarse", ha subrayado el ministro, para quien "la negociación de una línea de crédito no tiene que ver con el Plan Nacional de Reformas que aprobará el Gobierno en los próximos días" y que contará con medidas que fomenten el crecimiento económico, la competitividad y la exportación.

El Ejecutivo presidido por Mariano Rajoy presenta la semana entrante os presupuestos generales del Estado para 2013, marcados por la austeridad y por un ajuste en torno a los 39.000 millones de euros para alcanzar los objetivos de déficit.

Además, el jueves anunciará el Plan Nacional de Reformas, que también remitirá a Bruselas, que se centrará en la lucha contra el fraude fiscal y la liberalización de algunos sectores para ganar en competitividad.

La Comisión Europea (CE), por su parte, reconoció esta semana que hay un "estrecho" contacto con el Gobierno sobre el plan de reformas, pero negó que sea un paso previo para un eventual rescate, y el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, manifestó que España no necesita ser rescatada porque está en el camino correcto para recuperar la confianza de los mercados.

La deuda española si logró la confianza de los mercados con dos exitosas subastas con las que obtuvo casi 9.400 millones de euros a menor interés. La prima de riesgo se mantuvo contenida y cerró a 417 puntos básicos, nueve más que el viernes 14.

Como buenas noticias de la semana los datos del turismo en agosto y los pedidos a la industria naval.

España acogió a 7,9 millones de turistas -máximo histórico mensual- y a 40,7 millones en los ocho primeros meses del año.

Petróleos Mexicanos (Pemex) firmó con la SEPI contratos para la construcción de dos buques hotel en las rías de Ferrol y Vigo, por un valor de casi 300 millones de euros, y además la sociedad pública industrial anunció que prevé cerrar antes de fin de año dos contratos para los astilleros de Cádiz que podrían reportar 1.200 millones de euros.

El IBEX 35 afronta la semana que llega con optimismo, tras cerrar el viernes con una subida del 2,6 %, que le ha permitido recuperar los 8.200 enteros, un nivel inédito desde marzo pasado.

El rédito semanal ha sido del 0,93 %, alimentado por los estímulos que llegaban desde Japón y EEUU para sus economías y a la disposición del BCE para facilitar financiación a los países con dificultades.

Las bolsas europeas también han cosechado ganancias esta semana, mientras que Wall Street se mantuvo plano (-0,07 %), pendiente de la evolución de las ventas de Apple con su nuevo iPhone5 y las noticias procedentes de España y otros países del euro.

La moneda única se mantuvo estable, con altibajos pequeños, y cerró por ligeramente por debajo del umbral de 1,30 dólares. El crudo si descendió notablemente: el Brent cayó en Londres un 4,5 % hasta los 111,42 dólares y el Texas en Nueva York un 6,17 % hasta los 92,89 dólares.