La banca española pide terminar con las reformas y acelerar la unión bancaria

  • Las entidades financieras españolas se han mostrado hoy convencidas de que la economía española ha dejado atrás la recesión, aunque han insistido en que hay que terminar con las reformas que faltan, como la fiscal, y han pedido que se agilice la unión bancaria europea.

Madrid, 1 abr.- Las entidades financieras españolas se han mostrado hoy convencidas de que la economía española ha dejado atrás la recesión, aunque han insistido en que hay que terminar con las reformas que faltan, como la fiscal, y han pedido que se agilice la unión bancaria europea.

En la primera jornada del XXI Encuentro Financiero, organizado por ABC, Deloitte y la Sociedad de Tasación, el secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, ha asegurado que el incipiente crecimiento del crédito que ya reflejan las estadísticas "se notará pronto en la calle" y llegará a las economías domésticas y a las empresas, aunque no citó fechas concretas.

En cuanto a la situación económica, Jiménez Latorre aseguró que pese a que la recuperación ya ha comenzado, aún persisten retos como el exceso de déficit, por lo que es importante "continuar por la senda de la consolidación fiscal, seguir controlando el gasto público y profundizando en la unidad de mercado".

España ha pasado de estar "en el foco" de los problemas a ser "un ejemplo", pues se han corregido los desequilibrios y se ha dejado atrás la recesión, dijo, aunque recordó que las reformas deben continuar, por lo que "no hay que relajarse ni hay sitio para la complacencia".

Algo más prudente en cuanto al aumento del crédito se mostró el subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy, para quien "hay indicios de estabilización en la caída del crédito, lo que es una condición para que se empiece a vislumbrar que la financiación comienza a estabilizarse".

En cuanto a la unión bancaria, destacó que la normativa común hará perder peso a la exigencia de provisiones que hasta ahora afrontaba la banca española, ya que se pasará de un enfoque en el que ha primado la vigilancia a otro que da más importancia a la exigencia de más capital.

Por su parte, el consejero delegado del Grupo Santander, Javier Marín, aseguró que el sistema financiero español "está muy cerca de completar su ajuste" y añadió que el objetivo ahora debe ser la mejora de la rentabilidad.

Para Marín, a pesar de que este año todavía podría haber algún periodo de incertidumbre por las pruebas de esfuerzo al sector financiero europeo que va a realizar el BCE, en 2015 la banca habrá "dejado todo atrás" y se centrará en hacer negocio.

En su intervención, el consejero delegado también se ha referido a la situación económica y ha asegurado que pese al entorno complicado de los últimos años, en 2014 y 2015 se recuperará de forma gradual la economía y la demanda de crédito.

Y esto ya se ha empezado a notar en el Santander, que ha visto crecer el 65 % en los últimos tres meses la producción del crédito hipotecario, dijo.

Por su parte, el consejero delegado del Banco Popular, Francisco Gómez, ha dicho que aunque ha comenzado una fase de "recuperación sostenida", España tiene que hacer frente al desempleo, el endeudamiento, el déficit y mejorar la competitividad, por lo que "las reformas deben continuar".

En el Popular, los datos apuntan al comienzo de una nueva etapa, ya que, entre otras cosas, la entidad ha vendido entre enero y febrero 131 millones de euros en activos inmobiliarios, lo que supone el 185 % más que en el mismo periodo de 2012, al tiempo que estos dos meses han sido "los mejores en mora" desde el inicio de la crisis.

La consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, calificó por su parte de "muy positiva" la próxima mudanza de la Cibeles a Fráncfort (del Banco de España al BCE) de las competencias de regulación bancaria en el marco de la unión bancaria que se está preparando y de la que declaró "ferviente defensora".

Dancausa aseguró que aunque ahora mismo "estamos desesperados por la lentitud de la recuperación económica", ésta llegará "con una celeridad inusitada y cuando lo haga más vale estar preparados".

Por último, el director general de la CECA, José María Méndez, ha explicado que aunque la unión bancaria es un reto, también será una oportunidad para las entidades españolas y podrá en valor el proceso de reestructuración llevado a cabo.

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