La banca europea continúa en la encrucijada

  • Conde Madrid, 14 dic.- La banca europea parece no haber salido aún de la encrucijada de la crisis y cuando parece que los problemas surgidos hace tiempo en España, Grecia o Irlanda, por ejemplo, están en camino de solución, surgen ahora dudas sobre los bancos eslovenos.

Carlos Serrano-Conde

Madrid, 14 dic.- La banca europea parece no haber salido aún de la encrucijada de la crisis y cuando parece que los problemas surgidos hace tiempo en España, Grecia o Irlanda, por ejemplo, están en camino de solución, surgen ahora dudas sobre los bancos eslovenos.

El Gobierno de Eslovenia ha asegurado esta misma semana que el país será capaz de resolver las dificultades por sí mismo, sin ningún apoyo externo.

Lo mismo ha aseverado el Eurogrupo, que tras su reunión del jueves, emitió un comunicado de su presidente, Jeroen Dijsselbloem, en el que expresaba su convencimiento de que las recapitalizaciones y reestructuraciones previstas para hacer frente a las necesidades de capital de 4.778 millones de euros del sector financiero esloveno serán necesarias para estabilizar a las entidades con problemas.

Los países del euro parecen no tener dudas de que unos bancos más fuertes ayudarán a sentar las bases de la recuperación económica y por ello andan enfrascados en intentar un acuerdo sobre la reestructuración y liquidación bancaria.

Se trata, entre otras cosas, de que los bancos con problemas irresolubles sigan un mismo mecanismo de liquidación, independientemente del país al que pertenezcan, pero también intenta evitar que en el futuro sean los ciudadanos quienes paguen los errores de sus bancos.

Ese acuerdo llegará la próxima semana, según el ministro de Economía, Luis de Guindos, partidario de la creación de un fondo de resolución único, mientras que Alemania prefiere una suma de fondos nacionales.

Al final, los ministros optarán el día 18 por una solución intermedia, por lo que, partiendo de los fondos nacionales, se llegará gradualmente a un fondo único. Ese pacto será refrendado por el Consejo Europeo en la reunión que comienza al día siguiente.

En el ámbito nacional, también la banca, mejor dicho, algunos bancos, serán también protagonistas de la actualidad económica la próxima semana.

El FROB espera al lunes para tener sobre la mesa todas las ofertas vinculantes de los bancos y fondos de inversión extranjeros interesaros en hacerse con Novagalicia.

Ese mismo día, el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu interroga al actual interventor de Bankia, Sergio Durá, que acude como imputado dentro de la causa en la que el magistrado investiga un posible fraude contable y la salida de la entidad a bolsa.

Precisamente, el juez Andreu ha hallado hace unos días el respaldo de la Audiencia Nacional para investigar al expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa por planificar la emisión de participaciones preferentes para capitalizarla.

Un despacho de abogados ha anunciado que estudia las vías para exigir que el tribunal asuma igualmente la instrucción de la venta de esos productos financieros, que estos letrados consideran un auténtico engaño a los clientes.

Blesa no será el único en ser investigado por este asunto, ya que Fernando Andreu podrá incluir en ese proceso a otros exconsejeros, como Gerardo Díaz Ferrán, el expresidente del Grupo Marsans y de CEOE, sobre quien se acumulan los problemas en los tribunales.

Por lo demás, la semana que ahora termina ha traído una de cal y otra de arena sobre la economía española.

La de cal ha sido la confirmación de que la inflación ha vuelto a crecer y se ha situado en el 0,2 % en noviembre, tasa que aleja el mínimo temor que podía haber surgido en algunos ámbitos sobre una posible deflación.

La de arena ha sido que el adelanto de emisiones del Tesoro ha provocado un aumento de la deuda pública, que ya alcanza el 93,4 % del PIB y casi roza el objetivo fijado para el conjunto del año, que es tan solo 8 décimas superior.

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