Madrid, 27 mar.- El presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), Miguel Martín, ha pedido hoy al Gobierno que aclare quién pagará la reestructuración financiera, porque, en su opinión, es necesario resolver esta incógnita para concluir con un proceso que ahora no tiene un "rumbo preciso".
Además, ha considerado que después de la consolidación bancaria española tendrá que venir una en el ámbito europeo, con lo que el proceso se puede alargar entre cinco o seis años, y sólo se podrá considerar un éxito si las entidades viables salen reforzadas.
No obstante, Martín ha insistido en que antes es "fundamental" saber si se adelantan las subastas de las entidades en manos del Estado y si la banca tendrá que asumir en exclusiva el coste de la reestructuración.
En el corto plazo está previsto que se subaste el Banco de Valencia, pero el sector no tiene claro aún si esta puja coincidirá con la de CatalunyaCaixa, que ha pedido que su adjudicación sea antes del verano, o incluso con la de Novagalicia, que busca inversores a contrarreloj.
Según fuentes financieras consultadas por Efe, la banca aboga por subastar las entidades en bloque para cerrar un proceso que se inició hace ya tres años y terminar "cuanto antes" con las entidades que no son viables.
Sin embargo, el sector financiero es consciente de que no hay suficientes fondos para ofrecer a los compradores garantías ante posibles pérdidas que afloren en esas entidades.
Tanto en la subasta de CAM, como en la de Unnim, el sector es el que ha aportado las ayudas a través de los recursos del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), al que apenas le queda dinero para la subasta de Banco de Valencia.
Ante esta situación, la banca, que ganó un 41 % menos en 2011 por los "enormes saneamientos", casi la mitad que en 2008, teme que se le exija elevar sus aportaciones al FGD y sugiere más participación pública.
En rueda de prensa, Martín se ha preguntado para qué se creó el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) si el Estado ahora no participa y se recurre al FGD, fruto de las aportaciones del sector y que no nació con ese fin.
También el presidente de la patronal bancaria ha advertido de que hay que tener "mucho cuidado" para que la reestructuración no acabe perjudicando al "sistema viable" si son sus entidades quienes pagan y ha pedido que "no se den ventajas competitivas a nadie".
La banca ha rehusado dar un número ideal de entidades en el futuro, pero ha puesto como condición que la concentración preserve la competitividad en el sistema financiero español para que haya entidades "sólidas y rentables que compitan entre sí".
Quizá por eso, Martín ha dicho que la fusión entre el Banco Popular y el Pastor se hizo "mejor y antes" que la absorción de Banca Cívica por CaixaBank, que dispara las cuotas de mercado de este grupo en Navarra o Canarias, donde llega al 33 y el 28 %.
En cualquier caso, la AEB felicitó especialmente a La Caixa por la "magnífica operación" e invitó, irónicamente, a que se sume a la patronal bancaria, ya que la compra se hace a través de CaixaBank, el banco de la caja catalana.
La banca piensa que 2012 será también un año complicado por los importantes ajustes que tendrá que ser España en plena recesión y ha aplaudido las reformas emprendidas por el Gobierno, por lo que ve "innecesaria" la huelga general de este jueves y piensa que ésta "nos acerca a Grecia y nos aleja de Alemania". EFE
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