Madrid, 12 oct.- La bolsa española ha subido el 2,63 por ciento esta semana gracias a la previsible firma de un acuerdo presupuestario entre republicanos y demócratas en Estados Unidos.
Entre las plazas europeas, consiguió mayores ganancias esta semana Milán, el 3,16 por ciento; el índice Euro Stoxx avanzó el 1,57 por ciento; París, el 1,34 por ciento; Fráncfort, el 1,18 por ciento, y Londres, el 0,52 por ciento.
Además de los avances para solventar el cierre del gobierno federal estadounidense mediante la ampliación de los actuales límites presupuestarios, la bolsa se apoyó para subir en la debilidad de las economías estadounidense y europea.
Los inversores entendieron que algunos datos económicos mostraban debilidad y servían para animar al mercado, al tiempo que algunos informes poco alentadores favorecían el mantenimiento de una política monetaria laxa a ambos lados del Atlántico.
La astenia económica quedaba reflejada en el aumento del paro semanal en la mayor economía del mundo -las peticiones de subsidios subieron de 308.000 a 374.000- y en la bajada de la confianza de sus consumidores en octubre.
En Europa, el mejor ejemplo lo encontramos en el último informe del Banco Central Europeo, que se mostró dispuesto a seguir apoyando con medidas expansivas y liquidez el "incipiente crecimiento económico".
La elección de Janet Yellen como presidenta de la Reserva Federal -banco central estadounidense- se convirtió también en otro acicate bursátil, ya que es partidaria de mantener los estímulos monetarios, como se desvelaba en las actas de la última reunión de esta institución.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) contribuyó también a la subida bursátil al mejorar las previsiones económicas españolas (el PIB caerá el 1,3 por ciento este año, tres décimas menos, y crecerá el 0,2 por ciento en 2014, dos décimas más).
Los máximos anuales de algunos grandes valores y alguna colocación de deuda (esta semana el Tesoro vendió 4.000 millones en bonos a 30 años) servían para que el mercado nacional acumulara seis semanas seguidas de subidas, lo que no sucedía desde hace cuatro años y medio (marzo-abril de 2009).
La confianza de los inversores, que se reflejaba también en la cobertura de varias emisiones de deuda empresarial, permitía que el mercado nacional registrara tres máximos anuales y se situara al cierre de la semana al borde de 9.700 puntos (nivel de finales de julio de 2011).
Esta semana, la undécima mayor subida del año, se sortearon algunas estadísticas económicas desfavorables, como el recorte de las expectativas de crecimiento para China este año por el Banco Mundial (caerá del 8,3 al 7,5 por ciento).
En cuanto a la evolución semanal de los componentes del índice IBEX 35, muchos en máximos anuales, subieron veintiocho, repitió cotización uno, DIA, y bajaron seis.
La mayor subida correspondió a Caixabank, el 9,31 por ciento, tras la buena acogida de una emisión de deuda que efectuó estos días y el apoyo dado por el FMI a la banca, en tanto que Bankinter avanzó el 6,98 por ciento; Bolsas y Mercados Españoles, el 6,83 por ciento, y Mediaset, el 5,07 por ciento.
Comandó las pérdidas Viscofán con una bajada del 2,52 por ciento, en tanto que Grifols cayó el 2,18 por ciento; FCC, el 1,29 por ciento, e Indra, a pesar de efectuar una exitosa colocación de bonos, el 1,28 por ciento.
De los grandes valores, muchos en máximos anuales, destacó el avance de Iberdrola, el 3,83 por ciento; BBVA subió el 3,48 por ciento; Telefónica, el 3,24 por ciento; Banco Santander, el 3,1 por ciento; Inditex, el 1,51 por ciento, y Repsol, el 1,2 por ciento (el Brent se acercaba a 112 dólares esta semana).
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