La catalana Sol Daurella culmina con Banco Santander su asalto al poder

Ana Patricia Botín, que junto a sus hermanos atesora la séptima fortuna del país (3.450 millones de euros según la revista Forbes) va a sentar en el consejo de administración del primer banco de España a la que es, tras el fallecimiento de la Duquesa de Alba, la cuarta mujer más rica del país tras Sandra Ortega, María José Guil (viuda de Isidoro Álvarez) y la propia presidenta de Banco Santander.

Se trata de Sol Daurella, la presidenta de Coca-Cola Iberian Partners, la megaembotelladora de la que controla un 43% del capital. Está en el vértice de la pirámide de una tercera generación de daurellas en la que nadie acumula más poder que ella misma y Eva. Ambas son hijas de José Daurella Franco, y nietas de Santiago Daurella Rull, el hombre que en la década de los cincuenta del siglo pasado recibió un millonario regalo de la dictadura franquista en forma de una de las franquicias regionales de Coca-Cola, que fueron repartidas entre aristócratas y empresarios afines al Régimen.

El obsequio fue el germen de la que hoy es una de las sagas familiares más poderosas e influyentes de Catalunya. Pero el gran pelotazo tardó mucho en llegar. Antes de la fusión de las embotelladoras regionales, sus dueños se repartieron un dividendo de ensueño de 960 millones de euros. Grandes familias como los Comenge, los Sainz de Vicuña, los Aznar o los Domecq Bohórquez ponían en valor definitivamente seis decenios de monopolio en el lucrativo negocio de embotellar la bebida más famosa del mundo.

El dividendo fue a parar a las sociedades patrimoniales de las familias, que dieron un gran salto cuantitativo en las listas de mayores fortunas del país. Forbes valora la de los Daurella en 1.700 millones de euros, que equivalen al número 19 de la lista de personas más ricas del país. Un patrimonio que ha convertido a Sol Daurella en una de las empresarias con más peso en la bolsa española.

Hoy, tiene una participación directa del 0,861% de Ebro Foods valorada en 19 millones de euros, el 0,02% de Acciona (0,7 millones) y cuenta con un 0,26% de Banco Sabadell con un valor de mercado de 24 millones.

Daurella se sienta en el consejo de administración de las dos primeras y acaba de abandonar el del tercero (con la excusa de que "el momento profesional y empresarial en el que me encuentro es muy diferente al que tenía cuando me incorporé al consejo"), apenas días antes del anuncio de que será la quinta mujer en el consejo de administración de Banco Santander. Por lo tanto, ha cambiado un banco mediano por uno de los pesos pesados de la banca mundial en el que compartirá el máximo órgano de administración con la banquera más poderosa del mundo.

El desembarco en Santander culmina el asalto al poder de Daurella, que se convierte en el miembro de las grandes familias catalanas (los Lara, los Andic o los Carulla) con más presencia en los consejos del Ibex 35.Círculo de poder

Su matrimonio con el presidente de la banca Rothschild en España y presidente de la correduría de seguros Willis, Carles Vilarrubí, cierra un imponente círculo de poder que ahora culmina con su salto al consejo de Banco Santander, el mayor valor de la bolsa española con un capitalización de más de 91.000 millones de euros.

Daurella tendrá que compaginar sus nuevas funciones en el banco cántabro con la ingente tarea que desarrolla como presidenta de la embotelladora de Coca-Cola, que ha visto como la Audiencia Nacional declaraba nulo el expediente de regulación de empleo planteado por Iberian Partners para 1.190 empleados y que supuso el cierre de las plantas de Fuenlabrada, Asturias, Palma de Mallorca y Alicante. La embotelladora ya ha ejecutado 821 despidos.