Bruselas.- La comisaria europea de Pesca, María Damanaki, propuso hoy sentar, en una reunión, a los representantes de todas las instituciones de la Unión Europea (UE) para tratar de desbloquear el plan de gestión de la anchoa o bocarte del Golfo de Vizcaya.
Damanaki hizo esta declaración, durante el Consejo de Agricultura y Pesca de la UE, en relación al estancamiento de la propuesta, cuyo objetivo es cambiar a largo plazo la forma de decidir sobre las capturas de anchoa del Cantábrico.
El plan, que Bruselas hizo público hace 15 meses con el consenso del sector, está paralizado por el desacuerdo entre el Consejo de ministros de la UE (que representa a los gobiernos) y el Parlamento Europeo acerca de las competencias para decidir sobre pesca.
Para solucionar este bloqueo, la comisaria rechazó hoy presentar una nueva propuesta y en su lugar, propuso que la CE, el Consejo de la UE y la Eurocámara celebren una reunión, aunque no precisó fechas, según fuentes comunitarias.
El Consejo de ministros de la UE habló también sobre el plan de recuperación del jurel o chicharro, que está paralizado por los mismos motivos que el de la anchoa.
Francia y España, los países interesados en los proyectos de la anchoa, no intervinieron en el debate, según las fuentes.
El plan tiene como novedad principal la fijación de las cuotas anuales de anchoa según una fórmula matemática, basada en informes científicos, para que no haga falta que ese cupo sea objeto de una negociación política, como ocurre ahora.
El conflicto está en que con el Tratado de Lisboa la Eurocámara adquirió poder de decisión en pesca, salvo en lo referente a Totales Admisibles de Capturas (TAC) y cuotas.
Por ello, el Consejo de la UE, con España y Francia como los más interesados, no quiere ceder respecto al plan; del lado contrario, la CE está en la misma línea que el PE, según fuentes comunitarias.
Por otro lado, los ministros de Pesca de la UE hablaron sobre las negociaciones con Noruega respecto a las posibilidades de capturas en los caladeros que explotan conjuntamente.
En estas discusiones, la CE constató que el problema es encontrar una "moneda de cambio" para los intercambios de cuota entre especies como es el caso del bacalao del Ártico con la bacaladilla, dado que este último recurso está en mala situación, por lo que se reducirán las posibilidades de capturas.
Asimismo, los Veintisiete siguen negociando los TAC para las especies de aguas profundas en 2011 y 2012, entre las que figuran el besugo o la brótola.
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